Alicante
El incendio forestal de Beneixama (Alicante) ha arrasado alrededor de 830 hectáreas y ha obligado a desalojar a 80 personas de la zona, algunas de ellas en varias ocasiones porque trataban de volver a sus casas, con la intervención de medios terrestres, aéreos y la Unidad Militar de Emergencias (UME), según el último balance de la Conselleria de Justicia, Interior y Administración Pública.
El foco está situado en un barranco de difícil acceso, lo que unido a las elevadas temperaturas ha hecho que se propagara de forma muy rápida. El incendio todavía no está perimetrado y la evolución de las llamas ha sido "bastante favorable" a lo largo de la tarde, como ha destacado la consellera de Interior, Gabriela Bravo, tras la segunda reunión del dispositivo de coordinación.
Las causas del fuego todavía no se han determinado, por lo que se abrirá una investigación para comprobar el origen. La previsión de momento es favorable gracias a la humedad nocturna que impide que se extienda el incendio, a la espera de la evolución del viento durante la madrugada. El desalojo de los vecinos es "la primera decisión que se ha adoptado", tras lo que Bravo ha mantenido un encuentro con alcaldes de poblaciones afectadas para ofrecerles la posibilidad de facilitar albergues para que los vecinos pasen la noche.
A lo largo de toda la tarde, la Guardia Civil ha tenido que desalojar a alrededor de 80 personas porque varios vecinos han tratado de volver a sus casas, como ha explicado la responsable de Interior.
Algunos de los evacuados estaban alojados en siete casas de campo diseminadas, tanto de aperos como segundas residencias. Tras los desalojos, el Ayuntamiento de la vecina localidad de Banyeres de Mariola (Alicante) ha puesto a disposición de los equipos de extinción las instalaciones municipales. Entre las doce de la noche y la una de la mañana, los efectivos realizarán varios relevos, por lo que se ha decidido que las de la UME pernocten en el polideportivo de Banyeres.
En este contexto, la consellera de Interior ha pedido prudencia a los vecinos, a la espera de la próxima reunión de coordinación de este martes y del análisis que hagan los drones sobre los puntos calientes del incendio. A partir del informe se tomarán decisiones a primera hora de la próxima jornada
"En materia de incendios forestales no podemos ser muy aventurados, tenemos que ser muy prudentes", ha subrayado, para destacar el trabajo de coordinación de los cuerpos y el apoyo de otras comunidades autónomas y garantizar el seguimiento de la evolución del fuego "minuto a minuto". "Se va a poner todo el empeño y trabajo necesario para frenar este incendio lo antes posible", ha aseverado.
En la misma línea, el delegado del Gobierno, Juan Carlos Fulgencio, ha pedido a la población no complicar las tareas de extinción, así como respetar las instrucciones de los cuerpos y fuerzas de seguridad y los efectivos de Protección Civil. Para ello, ha señalado que "es muy importante no bloquear los caminos y accesos y, desde luego, no ver escenas como las de esta tarde de familias que vienen a ver el incendio". "Es algo muy serio y los profesionales muchas veces tienen dificultades; no es cuestión de entorpecer ni poner en riesgo su integridad", ha reivindicado.
El delegado ha hecho así un llamamiento a que los residentes en la zona afectada cumplan las órdenes de desalojo, aunque ha reconocido que no es una situación fácil. Ha puesto como ejemplo el incendio del año pasado en el área de Llutxent (Valencia), donde "hubo cierta resistencia a desalojar viviendas y el incendio arrasó con ellas. No es un capricho".