Incendio de Ávila
El incendio en Ávila ya se da por estabilizado tras varias horas de angustia. No obstante, los medios aéreos aún tienen que permanecer trabajando, dado que siguen teniendo lugar pequeñas reproducciones que obligan a las autoridades a seguir intentando extinguirlo por completo.
De hecho, hace unos días, algunas personas en Madrid percibían el humo del incendio en Ávila con muy malos pronósticos. "Se va a quemar aquí todo. Tengo los pelos de punta, estamos en el pueblo y viene el incendio directo", decían temerosamente dos brigadistas. El incendio fue causado por una colilla mal apagada, y se busca a la persona que pudo originarlo.
La gente no puede creer lo que ha pasado con el fuego: "Parecía un infierno". Y es que han sido 2.000, las personas que se encontraban alojadas en polideportivos municipales como único medio de evacuación y refugio del terrible fuego que se expandía por toda la localidad de Ávila. "Los nervios no te dejan dormir", sostenía una señora preocupada por la agónica situación que pone en jaque a miles de habitantes.
Una nueva esperanza en medio del caos
Muchos de ellos se aferraban a la esperanza de poder recuperar sus viviendas, pero saben que sus condiciones no volverán a ser como antes, al menos por ahora: "Estamos hablando del mayor pulmón de Castilla y León", afirmaba una de las personas que se refugiaban en el polideportivo.
Por la noche, los bomberos luchaban contra el fuego como si su vida dependiera de ello y la zona, por ahora, se encuentra fuera de peligro de extinción. Explican también que el fuego y el viento están jugado con las estrategias de extinción.
Ya son más de 60.000 hectáreas que han sido arrasadas por las llamas durante este mes de julio en nuestro país y ya son 30 los incendios que permanecen activos en la Península Ibérica y que, además, se ha llevado por delante la vida de dos personas en Zamora. Algunas zonas están siendo frenadas por los bomberos y otras permanecen en la agonía.