GRABADO POR LAS CAMARAS DE SEGURIDAD
El hombre, de apariencia normal, habla por su teléfono móvil a las puertas del hotel a las diez de la noche. Entra en el establecimiento, y con toda la aparente calma del mundo saca un cuchillo de grandes dimensiones y lo pone sobre el mostrador.
Sin formar ningún escándalo, pide al empleado el dinero de la caja, y sale del establecimiento con 200 euros. El trabajador no resultó herido, aunque se llevó un buen susto. Lo curioso también es que el hotel se encuentra apenas a 50 metros de una comisaría de la policía nacional. Los agentes aún no lo han detenido.