Asesinato
El conde nunca tuvo licencia de armas a pesar de que en su vivienda había un arsenal de armas.
El conde y marqués, Fernando González, es el presunto autor del crimen de la calle Serrano de Madrid. Disparó a su mujer, a una amiga y luego se suicidó él, según las hipótesis de la Policía.
Los vecinos aseguran que se trataba de una persona violenta, conflictiva. En casa tenía un arsenal de armas, aunque no tenía licencia. También tenía silenciadores, cuyo uso está prohibido en España, munición y cuchillos de combate. En ocasiones sacaba la escopeta por el patio del edificio.
"Es que son unos impresentables, hay que ejecutarlos", declaró una vez ante los medios de comunicación con una actitud amenazante cuando protestaba como portavoz de los damnificados por la quiebra de un banco.
La madre y su hermana lo denunciaron por malos tratos y hubo una orden de alejamiento sobre ellas. En 2018 se actuó de oficio por un incidente con su mujer, que ella no llegó a denunciar.
Si se confirma la naturaleza machista de este asesinato serían 20 las mujeres asesinadas por violencia de género en España en 2022 y 1.150 desde 2003. El teléfono 016 está disponible para las personas víctimas de violencia de género todos lo días de la semana durante las 24 horas. También exista la aplicación ALERTCOPS, que envía una señal de alerta a la Policía con la geolocalización.
Tenía un arsenal de armas, pero carecía de permiso
El conde de Atarés y marqués de Perijá, quien presuntamente mató a tiros con una pistola a su pareja y a una amiga, nunca tuvo licencia de armas, aunque en su casa había escondido todo un arsenal.
Según han informado a Efe fuentes de la Guardia Civil, en el Registro Nacional de Armas no consta que el aristócrata hubiera tenido en algún momento una licencia para poseer algún tipo de armamento.
Tenía una colección de armas cortas expuestas en un mueble de su salón y los agentes también encontraron en una habitación una caja con munición de arma corta.
Según las averiguaciones del Grupo V de Homicidios, los hechos no ocurrieron alrededor de las dos de la madrugada, cuando varios vecinos escucharon golpes y detonaciones.