Volcán La Palma
El volcán de La Palma, que este domingo cumple una semana desde su erupción en Cumbre Vieja, mantiene activos al menos cuatro centros emisores y la lava fluye en dos coladas, si bien el magma ha reducido su velocidad.
El volcán de La Palma ha intensificado su actividad desde el viernes, con una ralentización por la noche y una recuperación de emisiones en la erupción de Cumbre Vieja este domingo por la mañana. La lava, que ha recorrido unos 3.100 metros y la separan aproximadamente 2.100 del mar, ahora está a más temperatura y por tanto es más fluida porque proviene de partes más internas de la caldera volcánica en erupción en la isla de Canarias.
La persistente emisión de altos niveles de Dióxido de Azufre indica que el magma sigue intentando salir de las profundidades en La Palma. El cono tiene una altura de unos 250 metros y la fluidez de la lava que ahora emerge en La Palma está haciendo que se expanda de forma lateral, amenazando a casas cercanas por las que, al principio, no se temía.
Esta nueva etapa en la erupción del volcán de La Palma en erupción desde el pasado domingo ha obligado a evacuar a 6.000 personas por el avance de la lava sobre edificios, infraestructuras y cultivos en su recorrido en la isla hacia el mar se traduce en más emisiones de material incandescente, que se va acumulando sobre la primera colada.
Vuelven los últimos desalojados en La Palma
Las aproximadamente 160 personas que fueron desalojadas de sus casas en la isla de Canarias en la tarde del viernes ante la intensificación eruptiva del volcán de La Palma ya pueden regresar a sus casas una vez que se han estabilizado las señales.
Así lo ha acordado el comité director del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico (Pevolca), donde se ha constatado que los indicadores que el viernes hicieron prever "un escenario" peligroso para los núcleos de población de Tajuya, Tacande de Abajo y la parte previamente no desalojada de Tacande de Arriba quedan por ahora descartados.