Incendio
Este septiembre darán comienzo las tareas de desescombro, que se prolongarán cuatro meses y representarán un coste de 1,5 millones de euros.
Pasados seis meses del incendio en el barrio de Campanar, en Valencia, se han compartido imágenes del interior del edificio. Todo está reducido a cenizas y lleno de escombros, predominando el color negro y pudiendo inspirar aún el fuerte olor a humo.
Basta con asomar la cabeza para revivir el horror que provocó el incendio en el que 10 personas perdieron la vida. Las llamas arrasaron con todo, provocando la destrucción total del complejo residencial que albergaba 127 viviendas en dos torres y dejando tras de sí un reguero de cables quemados y de destrucción.
A día de hoy, en algunas viviendas se pueden ver electrodomésticos calcinados, ascensores que quedaron bloqueados para siempre o extintores que no dieron tiempo de usar.
En menos de una hora, las llamas devoraron las paredes del número 2 de la calle Poeta Rafael Alberti de este barrio periférico de Valencia. Aun así, todavía se pueden ver los colores vivos de algunos libros que lograron salvarse del fuego.
A pesar de que las llamas se expandieron en tiempo récord, uno de los elementos principales del edificio sobrevivió: las escaleras de mármol.
A su vez, los cimientos también se mantuvieron en pie, lo que permitirá que se pueda reconstruir el inmueble.
Este septiembre darán comienzo las tareas de desescombro, que se prolongarán cuatro meses y representarán un coste de 1,5 millones, los cuales asumirán las compañías aseguradoras. A esto hay que sumarle la redacción del proyecto de reconstrucción, que cuesta 1,1 millones.
Actualmente, destaca el gran esqueleto negro del edificio que alberga algunas alarmas y zonas tapiadas con láminas metálicas para evitar que vuelvan a suceder robos, como los que tuvieron lugar durante las primeras semanas del siniestro.
Aun así, los vecinos remarcan que ya no queda nada de valor en el interior del edificio, que, según ellos, está calcinado e inservible.
La tarde del pasado 22 de febrero, sobre las 17.30 horas, un edificio de 14 plantas se incendió en el barrio de Campanar de Valencia, provocando la muerte de 10 personas y dejando tras de sí 15 heridos, entre los que se contabilizaron siete bomberos.
Las llamas se extendieron por la fachada a gran velocidad, haciendo que el fuego avanzase descontroladamente y convirtiéndose en el peor incendio de la historia en la capital del Turia.
En tan solo 30 minutos, las llamas devoraron los dos bloques y dejaron sin hogar a unas 450 personas. El origen apunta al apartamento número 86 de uno de los dos edificios conformados.
Finalmente, el juzgado archivó la investigación del caso al no apreciar indicios de delito, y además se descartó el origen criminal del incendio.
El juez, dando por hecho que fue un accidente, también levantó el secreto de sumario y permitió la entrada al edificio a los peritos de las compañías aseguradoras.
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