Pozuelo
El joven desapareció este jueves en Pozuelo tras dar un concierto en un local y posteriormente salir de fiesta con sus amigos. Volvió a casa a coger algunas cosas, pero dejó el móvil en casa, metido dentro de una caja.
Iago, el joven de 19 años ha aparecido. No se sabía nada de él desde la madrugada del jueves, cuando salió de fiesta con sus amigos tras tocar en un local. Desde la cuenta de Instagram, donde su padre realizaba los comunicados sobre la situación de su hijo, ha explicado que el joven ha vuelto a casa "por su cuenta". Asimismo, afirma que Iago "Está bien. Física y mentalmente".
Su desaparición dejó descolocada a su familia, ya que, tras salir de fiesta, volvió a su casa en Pozuelo de Alarcón (Madrid), envió tres mensajes y se volvió a ir. Esta vez sin teléfono móvil, el cual dejó metido en una caja.
Durante estos días, el padre de Iago ha estado utilizando la cuenta de su hijo para denunciar su desaparición. Desde la misma ha informado sobre la aparición del joven junto con una foto de ellos dos. En dicha publicación, afirma que su hijo "ha estado solo" y "ha dormido en la calle".
Tras agradecer la ayuda a quienes dieron voz a la desaparición de Iago, han pedido "paz y descanso". Asimismo, ofrecerán más información "en cuanto nos repongamos".
La noche del jueves, Iago dio un concierto en una sala de Madrid a la que acudieron sus amigos y familiares. Después, salió de fiesta con sus amigos. En su vuelta a casa cogió algo de dinero, el abono transporte y se volvió a marchar. Al no dar pistas sobre su paradero, sus padres informaron a la policía sobre su desaparición. Además, había dejado el móvil en casa.
Para sus padres era raro que su hijo hubiese dejado el móvil en casa, pues afirman que nunca se iba sin él. "A las 08.15 horas de la mañana se acaba todo, no vuelve a contactar con nadie", cuentan.
Antes de desaparecer, Iago cambió la contraseña de su teléfono móvil, comenta el padre. "Él tenía una contraseña de móvil y cuando lo cogí, probé con la mía de mi móvil y me di cuenta de que podía entrar a su móvil. Era una cosa rara. Hemos concluido que cambió la contraseña y puso una en la que me puedo meter".
En el interior del teléfono no había ninguna pista "que pudiera ser relevante" para dar con el joven, continúa explicando el padre. Sin embargo, sí que dejó varios mensajes a tres personas distintas antes de desaparecer. "Por circunstancias de la vida, no me vais a volver a ver", cuenta en uno de ellos.