Robos
En los primeros nueve meses del año, salvo abril, ha habido más de un millar de denuncias.
Barcelona sigue siendo una de las grandes capitales que más hurtos acumulan en los últimos años. Los robos se han disparado desde el año previo a la pandemia, especialmente en este año 2023 en el que los hurtos en el metro se han incrementado en un 47,3% con respecto al año pasado.
La Policía dispone de grupos que trabajan exclusivamente en zonas suburbanas, en coordinación con el servicio de seguridad privada contratado por Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), aunque no son los únicos. Desde el año 2019, un grupo de ciudadanos vigila los movimientos de los carteristas, que en numerosas ocasiones actúan de forma reincidente.
Según explica Xavier Domínguez, uno de los ciudadanos que actúa en este proyecto, suelen actuar en zonas transitadas y en las que hay intercambios de línea como la parada de Plaza España.
Aprovechan los descuidos de los turistas para, entre dos o más personas, robar sus pertenencias y salir corriendo del metro.
Los robos con violencia también han crecido en el suburbano, aunque con menor intensidad (un 14% frente al mismo periodo del 2022). Las cifras de criminalidad no están siendo buenas este 2023 prácticamente en ninguna modalidad delictiva.
Hasta septiembre, que es el último mes con datos actualizados, se habían denunciado 10.094 frente a los 8.852 del mismo periodo del año pasado. De hecho, todos los meses del año, a excepción de abril, se han cerrado con más de mil robos.
Algo que no pasa desapercibido para los miles de turistas que acuden cada día a Barcelona, que son conscientes de la situación y toman precauciones como llevar la mochila delante.
Una de las herramientas que en los últimos años se ha demostrado más eficaz contra este tipo de ladrones especializados son las órdenes de alejamiento, aunque en ocasiones, los ladrones no son detenidos y continúan realizando las mismas acciones durante meses.