LLEVÓ EL GRUESO DE LA INVESTIGACIÓN
El comisario que llevó el grueso de la investigación del caso Bretón, Serafín Castro, ha declarado ante el Tribunal del Jurado y el magistrado Pedro Vela que sin precisar cómo supuestamente murieron los pequeños su deducción es que "han muerto" y "no existe duda ninguna", a falta del ADN que "científicamente no se puede realizar", los restos óseos hallados en la hoguera son de los pequeños por las "deducciones lógicas".
En este sentido, ha aludido a "la parcela" particular de la familia en donde habían estado los pequeños el día 8 de octubre, "una hoguera fuera de sitio, unos niños que desaparecen y los huesos", ha apostillado el jefe de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) durante una comparecencia que se ha alargado unos 40 minutos.
Al respecto, Castro ha argumentado que tras "desmontar" la versión de José Bretón sobre la desaparición de sus hijos, éstos estaban en la finca "sí o sí", según ha defendido el comisario, a quien le sorprendió la "tranquilidad espantosa" del acusado, que en una ocasión le dijo que la finca era "el santuario de los niños".
Precisamente en este punto es donde todos los agentes coincidieron, los Policías que acudieron al parque Cruz Conde vieron "rara" y "extraña" la actitud del acusado desde el comienzo de la investigación. El jefe de Subgrupo de Atención al Ciudadano ha declarado ante el jurado popular que Bretón, acusado de asesinar a sus dos hijos en octubre de 2011, "no daba detalles" de la desaparición cuando fue requerido en el mismo parque y tenía una actitud "muy extraña".
El agente ha explicado que el acusado estaba "parado, muy quieto y sin buscar activamente a sus hijos", lo que sumado a "otras cosas raras" dio pie a los investigadores a pensar que "se trataba de algo más" que una simple desaparición.
Por su parte, el jefe del Servicio de Incidencias, que también acudió al parque en el momento en que se enteró de la supuesta desaparición y ha resaltado que a los diez minutos de hablar con Bretón se dio cuenta "de que algo fallaba". Ha manifestado que tenía una "tranquilidad que no nos cuadraba" y, aunque respondía a todas las preguntas y colaboraba con los agentes, lo hacía "con una frialdad sorprendente".
Además, ha asegurado que dio orden de "no tocar la hoguera y proteger la zona" hasta que llegaran los especialistas, ya que pensó que "algo había ocurrido allí". Finalmente, el agente policial que registró la denuncia en sede policial sobre las 20.13 horas ha asegurado que tuvo que "sacarle información con cuerda" ya que "no daba detalles de lo que había ocurrido". Este policía ha explicado que se sorprendió mucho de la actitud de Bretón que estaba "como si la cosa no fuera con él" y que la denuncia era un "simple trámite".