Suceso
El joven de 33 años, turista alemán, estaba realizando una ruta en bicicleta por el concejo de Ponga, su destino era Riaño (León) cruzando el puerto de Ventaniella como cuenta el Comercio de Asturias. Realizaba la ruta junto a un grupo de amigos y se encontró con la víbora. Cuando fue a cogerla de la cola, el animal se revolvió y le mordió en el dedo de la mano.
La mordedura
Eran las diez de la mañana como relata el Comercio de Asturias. Tras recibir el ataque de la víbora, el ciclista se dirigió a un bar cercano donde antes había desayunado. El mismo propietario del local identificó la mordedura y se ofreció a llevarle hasta el hospital de Arriondas.
"Entró y me dijo que le acababa de morder una serpiente y en cuánto me dijo que era delgada y negra me levanté corriendo y lo metí en el coche", relata el dueño del local en el Comercio de Asturias. El hostelero tardó unos veinte minutos en trasladar al joven a la entrada de Cangas de Onís donde le esperaba una UVI Móvil.
El dueño del bar cuenta como el chaval, en cuestión de minutos, comenzó a "sentirse muy mal, con dolor y dificultad para respirar", indicó el hostelero. Dice que estuvo hablando con el herido para "que se mantuviera consciente". Tras ser atendido por el equipo sanitario de la UVI móvil y debido a la gravedad de su estado, decidieron derivarlo al HUCA, en Oviedo, donde ya se encuentra fuera de peligro.