Operación
Tras la intervención, el menor pasará a planta para su recuperación postquirúrgica mientras que el centro hospitalario iniciará el estudio molecular del tumor para diseñar el tratamiento oncológico "más adecuado".
El equipo de cirujanos que ha operado al pequeño Oliver ha logrado extirpar más del 90% de su tumor cerebral. La intervención del pequeño se ha desarrollado según lo previsto y ha durado 10 horas. Según informa el Hospital de Sant Joan de Déu de Barcelona, el niño malagueño, de dos años y medio, permanece recuperándose en la UCI pediátrica, donde estará ingresado durante unos días. De manera paralela, los especialistas comenzarán el estudio del tumor para poder así diseñar el tratamiento oncológico más adecuado para el menor.
La intervención del pequeño Oliver ha durado 10 horas y ha contado con la participación de un equipo de 15 profesionales. Tras esta intensa intervención, el niño se recupera en la unidad de cuidados intensivos (UCI) pediátrica.
Primeras declaraciones del padre del pequeño tras la operación
El padre del pequeño Oliver ha explicado tras la operación que el estado del niño es bueno, aunque las próximas horas son muy importantes: "Oliver está bien. Hay que esperar estos días, esta noche y mañana son más decisivos. Ahora pasará a la UCI". Son jornadas complicadas, plagadas de incertidumbre para la familia del menor, el propio padre explica que "ha sido un día largo, más de diez horas, la espera ha sido dura para nosotros", y es que aún esperan para poder verle: "todavía no le hemos visto, ahora pasará la mamá y después yo. Toda la mañana nerviosos... Ahora tranquilos confiamos en el equipo médico" confiesa.
Afortunadamente, la operación ha ido bien explica: "ya ha salido, hemos hablado con doctor y todo ha salido bien. Han podido quitar más del 90% del tumor". Ahora llega la espera para conocer los resultados y cómo se debe proceder en la siguiente fase: "después habrá que esperar los resultados de oncología y ver el protocolo para encarar la siguiente fase". La familia ya tiene "ganas de que salga y volvamos a la habitación".
Viajó desde México a Barcelona
El pequeño Oliver llegó a Barcelona en un avión medicalizado desde Cancún, en México, donde vive con sus padres. Aunque tuvo algunos desplazamientos y retrasos por problemas burocráticos, consiguió aterrizar en Barcelona. Viajó junto a un enfermero y con su madre, Lena. Su padre cogió un vuelo regular hasta Madrid, desde donde voló hasta Barcelona.
Se trata de la segunda de dos operaciones que han transcurrido con éxito. En la primera intervención, se le implantó una válvula de derivación ventricular peritoneal para tratar su hidrocefalia y controlar la hipertensión intracraneal. Fue el propio hospital el que comunicó que la operación concluyó de manera "satisfactoria".
El hospital trabaja en desarrollar el tratamiento adecuado para el pequeño
Los especialistas ya están trabajando para comenzar a estudiar el tumor con la finalidad de diseñar el tratamiento oncológico más adecuado para el menor. La familia del pequeño notó que a Oliver le costaba andar y que había perdido el apetito, motivo por el que le llevaron al hospital. Allí le hicieron varias pruebas y concluyeron que Oliver tenía un tumor cerebral en la fosa posterior y también hidrocefalia, una cantidad excesiva de líquido cefalorraquídeo en el cerebro.