Medusa Festival de Cullera
Cuatro personas continúan ingresadas en estado grave, una de ellas con una fractura en la columna.
El incidente provocado por la fuerte racha de viento en el Medusa Festival de Cullera ha dejado un muerto y 40 heridos, quienes han sido trasladados a cuatros hospitales distintos. Los más graves están en La Fe y el Clínico de Valencia.
La Consellería de Sanidad ha atendido a un total de 32 heridos que han sido trasladados a diversos hospitales de Valencia y Alicante. Cuatro de ellos continúan ingresados y dos de las víctimas se encuentran en estado grave en el Hospital Clínico Universitario de Valencia. Entre ellas una joven de 19 años con una fractura de columna y que continúa en la UCI. El resto de trasladados ya han recibido el alta.
Sergio Palomino, uno de los testigos de todo lo ocurrido se encontraba debajo de una carpa cuando se inició todo. "Intenté taparme con un abanico, para protegerme de la arena, que iba volando por todos lados", explica. Palomino añade que al inicio no se daban cuenta de la magnitud que tenía. La mayoría de asistentes afirman haber notado un "aire que quema" o como una "tormenta de arena" y la mayoría fue testigo de cómo caían varias estructuras, entre ellas el escenario principal. A la llegada de las ambulancias, ya había personas siendo atendidas en el suelo intentado ser reanimadas. Asimismo, otras personas trataban de mantener uno de los postes de la salida para que no cayese.
"Lo primero que hicimos fue reunirnos todos e intentar salir cuanto antes para volver a nuestras casas", relata Palomino. A pesar del constante aire fuerte que el municipio de Gandía, próximo a Cullera, estaba viviendo días atrás, no se esperó que fuese a pasar aquello. Este fenómeno se denomina reventón cálido convectivo y tiene lugar cuando la corriente descendente, después de atravesar la capa de aire relativamente cálido y seco donde se va acelerando, y tras evaporarse toda el agua en forma líquida, encuentra una capa estable, relativamente fría y húmeda, cerca de la superficie, pero suficientemente delgada para no impedir que la corriente llegue al suelo. No es algo que se pueda deducir, ya que su duración es 'breve'.
Sergio afirma: "Durante el día sí que estuvo haciendo aire, y durante la noche, pero fue en un momento que se levantó todo y ahí ya tuvimos que protegernos conforme pudimos". Un imprevisto que se saldó con el fallecimiento de uno de los asistentes.