Burgos
La mujer consiguió llegar hasta el hospital por su propio pie tras recuperar la consciencia.
Escalofriante suceso. Un hombre retiene a una mujer, la golpea y la encadena en Mirada de Ebro, en Burgos. La Policía Nacional detuvo a este individuo por un presunto delito de detención ilegal y lesiones, aunque ya ha sido puesto en libertad. Al parecer, la mujer habría aceptado subirse al coche del hombre para ir al centro de la ciudad y, a medio camino, el conductor habría parado en su casa a recoger unos objetos. Cuando la víctima le acompaña al interior de la vivienda, él empieza a golpearla hasta dejarla sin conocimiento. Cuando despierta, tiene una cuerda en el cuello y el agresor intenta asfixiarla. Afortunadamente, la mujer consigue escapar y llegar hasta el hospital.
La detención se llevó a cabo después del aviso que recibieron precisando que el Hospital Santiago Apóstol de Miranda de Ebro había recibido a la paciente, una mujer de mediana edad, que presentaba lesiones en la cara y estaba maniatada con una cadena de manos a cuello. En un primer momento, la víctima hacía referencia a la autoría de un hombre que se habría ofrecido a hacerle el favor de acercarle desde el Hospital, donde la mujer se encontraba al cuidado de una amiga, hasta el centro de la localidad en su vehículo.
Cuando el hombre se ganó la confianza de la víctima, y poniendo la excusa de recoger unas cosas de su casa, la víctima le acompañó al interior de la vivienda, momento en el que comenzó a golpearle la cara, provocándole la pérdida de consciencia.
Cuando recuperó la consciencia, la víctima se encontró con una cuerda en el cuello mientras que el presunto autor de los hechos intentaba asfixiarla y seguía golpeándola en la cara e insultándola. El hombre trató de impedir cualquier defensa por parte la víctima, añadiendo al primer amarre una cadena con la que le ataba las manos de un extremo y el cuello del otro.
La víctima también manifestó a los agentes que en uno de los instantes en el que el presunto agresor no la vigilaba, aprovechó para huir de ese domicilio. En un primer momento, se resguardó en casa de unos familiares que la llevaron hasta el Hospital de Miranda de Ebro. Desde allí se alertó a los servicios policiales y se le proporcionó atención médica.
La Unidad de Familiar y Mujer de la Comisaría de Policía Nacional de Miranda se ha hecho cargo de la investigación. Tras ser detenido y puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Miranda, se decretó su puesta en libertad.