Sucesos
Momentos previos a que el acusado acabase con la vida de su pareja, él afirma que bebieron una gran cantidad de alcohol.
En 2022, Alfredo G.C acabó, presuntamente, con la vida de su pareja sentimental y ocultó el cadáver entre unos juncos que están cerca del río Guadalquivir. En el juicio que se ha celebrado este lunes en su contra en la Audiencia de Sevilla, el acusado ha manifestado que cometió los hechos "borracho" y lleno de "rabia" por los celos, asegurando que "nunca" quiso matarla.
Durante el juicio tan solo ha accedido a responder a las preguntas de su abogada defensora, negándose a contestar a las de las acusaciones (Fiscalía, familia de la víctima y Junta de Andalucía).
El acusado, a quien la Fiscalía pide un total de 29 años de cárcel, ha explicado cómo fueron las horas previas a los hechos ocurridos en el piso de la calle Ágata.
Ambos convivían juntos y antes de que él acabase con la vida de ella, habían consumido mucho alcohol, cuenta. En su explicación detalla que, junto a tres personas más, llegaron a comprar 30 litronas de cerveza y que previamente había consumido "cinco jarras" de la misma bebida en la calle, momentos antes de cometer el crimen.
En su discurso ha alegado que en los hechos actuaba "tan ebrio y borracho" y marcado por la "rabia" al ser conocedor de que su pareja había tenido contacto de índole sexual con otro hombre. Asimismo, afirma en varias ocasiones no acordarse de lo ocurrido la noche del 24 al 25 de abril de 2022, cuando le quitó la vida a la víctima, al parecer, asfixiándola en el dormitorio del hogar.
Por otro lado, ha manifestado que "nunca, para nada" quiso acabar con la vida de su pareja y ha mostrado "mucho" arrepentimiento, pidiendo "perdón" a la familia de la víctima. También ha asegurado que la quería "mucho" y que tenía planes de futuro con ella.
Nicole Jones, de 53 años, fue asesinada por su hijo de 33 años. Este fue convencido por su novia, una joven de 18 años, para hacerlo. Al parecer, el asesinato estuvo motivado por la supuesta interferencia que Jones había puesto entre la pareja, según han relatado ambos. Fue por ello que la joven dio un ultimátum a su pareja para que llevase a cabo el suceso.
Jonathon Jones y Kaitlyn Coones comenzaron su relación cuando ella tan solo tenía 15 años. Él ya tenía antecedentes por delitos relacionados con la joven. El último, fue condenado por poner en peligro a un menor y por poseer material obsceno.
Tras el asesinato, la pareja huyó. Utilizaron el vehículo de Nicole y fueron vistos en Arizona, dirigiéndose hacia la frontera con México. Aunque Jones llevaba un dispositivo de rastreo GPS debido a su sentencia pendiente, la pareja logró evitar temporalmente a las autoridades.
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