NO QUERÍA PAGAR UNA DEUDA DE 160.000 EUROS
El hombre se ha rociado con gasolina y prendido fuego como un "acto de protesta" motivado por que "tenia que pagar una determinada cantidad, unos 160.000 euros, por culpa o a causa de una empresa que tenia con el hermano", según han explicado fuentes de la Policía Nacional.
Así, el hombre "no quería que se celebrara el juicio, la vista oral" y "quería que se suspendiera", ante lo cual "no se le ocurrió otra cosa que rociarse con gasolina y prenderse fuego".
A este respecto, han detallado que se "echó" la gasolina "por la camisa" y que, posteriormente, "se prendió la camisa, la parte superior del cuerpo" causando quemaduras de primer y segundo grado.
Del mismo modo, la Policía ha subrayado que, al parecer, fueron los propios trabajadores del juzgado "los primeros en actuar" para intentar sofocar el fuego, a la vez que ha apostillado que la Policía Nacional se dirigió al lugar de los hechos tras ser avisado por el Guardia Civil de los juzgados.
El herido fue trasladado en un primer momento al Hospital Infanta Cristina de Badajoz para tratarle de sus quemaduras, pero posteriormente fue derivado a la unidad de quemados del Hospital de Getafe, según han confirmado fuentes del Servicio Extremeño de Salud.