Canarias
A pesar de las maniobras de reanimación que le practicaron, los rescatadores solo pudieron confirmar su fallecimiento.
Las alarmas se activaron a las 13:53 horas cuando el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad del 112 de Canarias recibió una alerta en la que se informaba de que una persona estaba en apuros en el mar y requería asistencia.
Hasta la zona de costa cercana a la playa de Fañabé, en el municipio de Adeje (Tenerife), se trasladaron los diferentes servicios, que se toparon con los ocupantes de una embarcación de recreo intentando sacar al afectado del agua. Ellos mismos comenzaron a practicar maniobras de reanimación tras comprobar que el varón se encontraba en parada cardiorrespiratoria.
Una vez que llegó el helicóptero del Grupo de Emergencias y Salvamento (GES), lo elevaron hasta el aparato para posteriormente evacuarlo hasta la helisuperficie de Bomberos Voluntarios de Adeje.
Al tocar tierra, los rescatadores comprobaron que el afectado continuaba en parada cardiorrespiratoria y prosiguieron con las maniobras de reanimación avanzadas, aunque no obtuvieron resultado, por lo que únicamente pudieron confirmar su fallecimiento.
El personal del Servicio de Salvamento en Playas del municipio, y la Policía Local se encontraba en el lugar de los hechos e intervinieron en el dispositivo de rescate desplegado, al igual que Salvamento Marítimo, mientras que Bomberos de Tenerife se encargaron de las maniobras de toma de tierra y despegue del helicóptero en la helisuperficie.
Según la Fundación Española del Corazón, el elevado número de muertes que causa el paro cardiaco se podría reducir si formáramos a la población en Resucitación Cardiopulmonar (RCP). La supervivencia actual se sitúa en torno al 5%, pero podría aumentar al 15% si se practican las maniobras de RCP. Además, si existiese un programa de desfibriladores en la zona de los hechos, la cifra se elevaría hasta el 30%, lo que significarían entre 4500 y 9000 muertes menos al año solo en nuestro país.