La autopsia descarta lesiones por compresión en el tórax
Un policía inmoviliza a Raúl, de 37 años, contra el suelo. El hombre mueve sus piernas de forma convulsiva. Los agentes le han interceptado cuandocorría agitadamente entre peatones y vehículos vestido sólo con su ropa interior y una camisa. "Iba raro, haciendo aspavientos, gesticulando mucho", explica una testigo de su carrera.
Ya en el suelo el hombre comienza a convulsionar. "Con las convulsiones el policía seguía encima de él; hasta que el hombre no dejó de moverse, es decir, estaba ya absolutamente inmovil, el policía estuvo todo el rato encima de él", narra Diego Feliú, testigo y periodista grabó con su cámara la secuencia.
Una médico le atiende hasta que llega la ambulancia. Los masajes cardíacos no logran evitar su muerte. Tras una noche consumiendo droga el fallecido, toxicómano habitual, había discutido con su pareja. Salta desde un primer piso a la calle. Desde que es interceptado hasta que llegan los sanitarios pasa en torno a media hora. La autopsia descarta que tenga lesiones torácicas consecuencia de la inmovilización.
"No hubo presión ni en el pecho ni en nada, el compañero lo único que hizo es arrodillarse encima de su abdomen, sin apoyarse, de rodillas para mantenerlo apoyado en el suelo y evitar que esta persona se pudiera autolesionar o lesionar a terceros", detalla Fernando Antunes, miembro del Sindicato Unificado de Policía.
Los forenses creen que pudo sufrir un "delirium agitado", un brote psicótico derivado del consumo de droga que provoca alta temperatura corporal y posibles fallos orgánicos, entre ellos del corazón.