Violación
La joven relata que su abuelo abusaba de ella desde que tenía 13 años. El hombre ha sido ahora puesto en libertad y ha quebrantado la orden de alejamiento impuesta en la sentencia.
Andrea tenía 17 años cuándo decidió confesar: "Ya no podía más. Desde los 13 años mi abuelo abusaba de mí. No me atreví a decirlo antes porque yo quería mucho a mi abuela y él me decía que si lo contaba ella se moriría porque estaba mala del corazón".
La culpa y el chantaje le impidieron pedir auxilio antes a unos padres para los que algo así era impensable. "Era casi a diario porque yo me quedaba en casa de mis abuelos mientras mis padres trabajaban. Conseguí denunciarlo porque mi cabeza no podía más y porque no quería que les pasara lo mismo a otros niños", lamenta Andrea, que ahora tiene 22 años y que aún recuerda con muchísima amargura aquellos duros años.
El abuelo ha sido puesto en libertad
El agresor reconoció los hechos tras ser denunciado, sin embargo, en el juicio se desdijo de todo. Aún así, La Audiencia de Jaén lo condenó a 11 años de prisión por abusos y violación. Ahora, cuándo todavía no ha cumplido ni un tercio de la pena, ya está en la calle, por muerte inminente, y viviendo en el mismo barrio.
"Los vecinos nos dijeron que lo habían visto en la casa y yo misma me lo he encontrado en el barrio, ha llegado a sentarse en el mismo banco y cuándo ve que me voy, nos sigue desafiante", relata Andrea que no entiende cómo no se puede estar respetando la orden de alejamiento impuesta en la sentencia y que determina una distancia mínima de 200 metros.
Desde que saben que está en la calle han denunciado, de manera reiterada, esta situación y ahora el Juzgado de Instrucción número 1 de Andújar (Jaén) -dónde ambos residen- ha tomado declaración al abuelo por el quebrantamiento de la orden de alejamiento.
"Hemos pedido todo. Que se revise la orden, que se le ponga pulsera telemática, incluso que nos expliquen qué enfermedad tiene para estar en la calle habiendo cumplido menos de 3 años de la condena. Pero nadie nos da una explicación, estamos indefensos", lamenta Andrea.