EN CASTELLÓN
La Policía de Castellón ha detenido a un hombre en estado ebrio que utilizó a su bebé a modo de escudo para golpear a los policías que acudieron donde se encontraba alertados por un grupo de jóvenes a quienes les había golpeado y amenazado por no darle tabaco.
El hombre, de nacionalidad rumana, estaba a cargo de dos menores, el bebé y una niña, que fueron entregados ilesos a su madre por los agentes, ha informado la Policía Nacional. Sobre las doce de la noche de ayer, los policías que se encontraban de patrulla por la zona del Grao de Castellón, en la calle Harley Davidson, fueron requeridos por un grupo de personas que se encontraban muy alteradas.
En el lugar, averiguaron que el hombre pasó al lado del grupo de jóvenes y les pidió un cigarro, y al decirle que no tenían, se puso muy agresivo y les amenazó, llegando a golpear a uno de ellos en la cara e intentando además coger algún objeto debajo del carro del bebé mientras les amenazaba.
En la cesta del carrito, los agentes se incautaron de un cuchillo de cocina de gran tamaño, junto a varias botellas de bebidas alcohólicas y biberones. Mientras los agentes localizaban a la madre de las niñas para que se hiciera cargo de ellas, dado el estado en el que se encontraba el padre, uno de los policías se hizo cargo de la niña mayor para que no presenciara la escena.
El hombre, con el bebé en brazos a modo de escudo, insultó y arremetió con golpes, patadas y empujones contra los agentes, zarandeando al bebé y amenazando con arrojarlo contra el suelo si se le acercaban.
Finalmente, uno de los policías logró arrebatarle el bebé de los brazos a la vez que el otro le reducía y le detenía como presunto autor de un delito de amenazas y atentado a agente de la autoridad. Los niños fueron entregados ilesos a su madre y el detenido, un ciudadano rumano de 28 años y con antecedentes policiales, ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial Dos de los agentes resultaron heridos leves en el incidente, según las fuentes.