DENUNCIADO POR DOS MENORES
El arrestado, que estaba pasando sus vacaciones en Tenerife, confesó los hechos a los agentes policiales.
Durante la detención, los policías locales intervinieron tres minicámaras de vídeo y una cámara fotográfica al arrestado.
La Policía explica en una nota, que esta intervención fue posible gracias a la colaboración de dos menores de edad, un chico de 15 años y una chica de 16, que fueron los que se percataron de las grabaciones que hacía el detenido.
Mientras estos menores utilizaban los vestuarios para cambiarse, el hombre al parecer se introducía en el habitáculo contiguo y luego procedía a grabar por la parte alta del mismo.
Cuando el chico le recriminó su acción, según los testimonios recabados y la propia confesión del arrestado, llegó a ofrecer dinero al joven por su silencio y para que no lo denunciara, según la nota.
El detenido, según la Policía, confesó que utilizaba esas imágenes para su propia satisfacción sexual y dijo que era incapaz de controlar sus impulsos.
Los agentes localizaron a las madres de los dos menores para que se personaran en el puesto policial existente en la playa de Las Teresitas y, una vez allí, les informaron de los hechos y los pasos a seguir en este tipo de situaciones.
Al detenido se le trasladó a un centro hospitalario y, posteriormente, a las dependencias policiales, donde quedó a disposición de la autoridad judicial pertinente.