Herencia millonaria
Desde la organización esperaban recibir algo de su herencia, pero no una cantidad tan alta
Daniel de la Fuente Torrado, oriundo de A Estrada, un municipio en la provincia de Pontevedra, fue un hombre conocido en su ayuntamiento. Durante la mayor parte de su vida se dedicó al sector bancario, en el antiguo Banco Pastor de A Estrada. Sin embargo, tras su jubilación, decidió volcarse a otras actividades que le apasionaban profundamente, como el ganado y la agricultura en su querido municipio. Estos trabajos le proporcionaban satisfacción, además de mantenerlo en estrecho contacto con la tierra y sus raíces gallegas.
Van a cumplirse ya dos años desde su fallecimiento, ya que Daniel de la Fuente fallecía el 31 de octubre de 2022. Antes de su muerte, De la Fuente tomó la decisión de destinar gran parte de sus propiedades a una causa que le era muy cercana: la organización de Cáritas en A Estrada. Y es que, durante varios años, colaboró y recibió ayuda de la organización.
La herencia que Cáritas recibió de Daniel de la Fuente no se limitó únicamente a una cuantía económica significativa, sino que también incluyó un conjunto de fincas, chalés y bajos comerciales ubicados en el ayuntamiento de A Estrada. Estas propiedades todavía están siendo valoradas, pero se estima que la herencia en su totalidad se aproxima al millón de euros, una cifra considerable que podría suponer un cambio significativo para la organización benéfica. “Esperábamos que nos dejase algo, porque colaboraba mucho, pero no esperábamos tanto”, señala con humildad y sorpresa el párroco José Antonio Ortigueira, quien también forma parte activa de Cáritas.
En la organización de Cáritas, recibieron la noticia con una mezcla de sorpresa y profundo agradecimiento. Este gesto no solo fue una muestra del compromiso de Daniel de la Fuente con las personas más necesitadas, sino también un reconocimiento a la labor incansable que lleva a cabo la organización en favor de los más vulnerables. Sin embargo, el párroco José Antonio insiste en que este acto de generosidad no debe interpretarse como un punto final en las donaciones. “No quiero que la gente piense que ya está, que ya tenemos suficiente, hay que seguir donando”, recalca. La organización sigue necesitando aportes de la comunidad, y continúan recogiendo todo tipo de donaciones, desde ropa de distintos estilos hasta alimentos y otros bienes que puedan ser útiles. En el local estradense de Cáritas se pueden encontrar desde juguetes hasta sillas de ruedas o carritos de bebé, todos destinados a ayudar a las personas en situaciones de necesidad.
El objetivo principal de Cáritas es utilizar las propiedades que pertenecían al fallecido Daniel de la Fuente para habilitar espacios de acogida para personas que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad o desprotección. Esto incluye, por ejemplo, a aquellos que carecen de un hogar o que han sufrido la pérdida de sus pertenencias debido a un incendio u otra tragedia. “Vamos a seguir con la pretensión y los planes de Cáritas”, asegura José Antonio, destacando que aprovecharán los recursos de esta generosa herencia para continuar y expandir su misión de ayudar a los más desfavorecidos.
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