Monolito
El autor del monolito icónico ha salido a la luz para evitar que el Ayuntamiento de Santa Coloma de Carvelló gastase miles de euros en su restauración.
No pertenece al neolítico. Tampoco cuenta con miles de años. Este gran hallazgo arqueológico que anuncia la llegada a la cumbre del Montpedrós solo tiene 30 años. Su autor ha confesado haber realizado estas inscripciones en piedra en los años 90. Un hallazgo impactante para toda la población de esta localidad, ya que presumían de estos tallados prehistóricos que contaban con 9.000 años de antigüedad.
Santa Coloma de Carvelló, un pueblo de Barcelona de 8.000 habitantes, se encuentra sobrecogido por la confesión del autor de un monolito icónico para la localidad. Pensaban que contaba con miles de años, pero en realidad tiene solo 30. El autor de esta obra lo ha hecho público después de enterarse que se iban a gastar miles de euros en su restauración por un acto vandálico sucedido en 2020 que lo deterioró gravemente.
Su nombre es Francesc Punsola y, después de tres décadas, ha querido confesar para así evitar un gran gasto por parte del Ayuntamiento de Santa Coloma de Carvelló. Para confirmarlo, el escultor ha mostrado fotografías suyas tallando la piedra. Además, ha contado a un equipo de Antena 3 Noticias que se tratan de firmas de grafitero.
En los años 90, el autor comenzaba a experimentar con el 'land art' para conocer los inicios de la rama artística que realizaba en ese momento, el grafitti. Cuenta cómo la forma de una de estas figuras representa sus iniciales y su segundo apellido.
En un comunicado, el Ayuntamiento se extraña que lo revele ahora y defiende que siempre hubo dudas. Sin embargo, han querido transmitir que esta noticia no va a afectar al cariño que le tiene el pueblo.
Era tal la importancia de este hallazgo para el pueblo de Santa Coloma de Cervelló que incluso rehízo su logo acorde a esta piedra. Un centro arqueológico local lo catalogó hace años como un "monolito de valor incalculable". Ante esta confusión de los vecinos, que ha durado varios años, afirma que cada uno "puede imaginarse lo que quiera".
Esta obra fue vandalizada en el año 2020 y desde el Ayuntamiento y otras entidades se consideró restaurar la obra o llevarla a algún museo para su conservación. Cuando Francesc Punsola se enteró, quiso salir a desmentir la antigüedad del petroglifo para que ninguna entidad gastase miles de euros en su restauración.