Almeria
Un hombre ha sido condenado por asaltar "violentamente" a una mujer en un parking con el "miembro viril" fuera, agredir sexualmente a otra mujer y atacar a un vigilante y dos guardias civiles.
Un hombre ha sido condenado a un año de prisión después de reconocer en su juicio haber asaltado y perseguido, con el pene fuera, a una mujer con la intención de "frotarse" en ella. Tras los hechos, agredió a un vigilante de seguridad y a dos guardias civiles.
El incidente ocurrió el pasado 24 de marzo de 2022. La víctima se encontraba en un parking, dirigiéndose a su coche, cuando fue abordada por el condenado que se acercó a ella con "ánimo libidinoso", según informa el 'Diario de Almería'.
En la sentencia, a la que ha tenido acceso dicho medio, cuando el hombre alcanzó a la mujer, se abalanzó "violentamente" sobre ella para tocarle el cuerpo, pero no lo consiguió. A continuación, procedió a desabrocharse el pantalón, sacó su "miembro viril" y la "acechó" mientras limitaba los movimientos de la víctima para frotar su pene contra el cuerpo de ella, logrando, finalmente, tocarle una pierna.
La víctima huyó del parking para pedir ayuda al guardia de seguridad de un edificio cercano. Este le instó a entrar y la mujer fue atendida, en la recepción del inmueble, por otra mujer. El hombre la siguió y también intentó entrar al edificio, pero el vigilante le retuvo, iniciándose un forcejeo entre ambos.
A pesar de que el vigilante utilizó un spray de defensa en los ojos contra el procesado, el acto resulto ser en vano. El acusado volvió a dirigirse a la víctima, quien fue protegida por la recepcionista. Sin embargo, esto no lo hizo parar y aprovechó, también, para "acechar vehemente" a la segunda mujer con el "miembro al descubierto", sin que "llegara a tocarle en ningún momento al huir esta rápidamente del lugar" junto con la víctima y resguardándose en las oficinas superiores.
Con motivo de lo ocurrido, la Guardia Civil acudió hasta el lugar. Allí interceptaron al acusado en la escalera, quien se abalanzó sobre ellos, provocando que se precipitaran por las escaleras. "Una vez en el suelo, no depuso su lícito actuar, desplegando sobre estos una fuerza desmedida, dando codazos y patadas a uno de los guardias y vigorosas patadas y un golpe en la boca al segundo, motivo por lo que los agentes le redujeron ante la actitud agresiva mostrada mediante el empleo de la fuerza mínima imprescindible", establece la sentencia.
Dos años después, el juez ha dictado sentencia estableciendo una condena de un año de prisión por un delito de agresión sexual, una orden de alejamiento de 500 metros durante casi dos años respecto a la víctima, así como la medida de libertad vigilada durante dos años. Además también se le ha interpuesto una multa de 2.700 euros y una orden de alejamiento de 500 metros durante dos años por otro delito de agresión sexual, este contra la recepcionista que auxilió a la mujer.
A estas dos condenas también se les suma una multa de 1.350 euros por un delito de resistencia a los agentes de la autoridad, y también tres multas de 150 euros por otros delitos de lesiones leves. Asimismo, deberá indemnizar con 120 euros al vigilante, con 280 euros a uno de los agentes y con otros 280 euros al otro Guardia Civil.
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