Sucesos
Todo fue un error, pero podía haber acabado en tragedia. Un vecino de Tolox (Málaga) recibió una llamada de la Guardia Civil y creyó que iba a ingresar en la cárcel.
En ese momento decidió autolesionarse pensando que así evitaría la cárcel. Cogió un cúter y se hizo un corte en la zona de los testículos.
La pareja del herido llamó a la Guardia Civil y un agente se personó hasta el lugar. Al llegar a la vivienda, encontraron al hombre en ropa interior sobre un charco de sangre.
El agente taponó la herida a la altura de los testículos. Con un paño limpio de cocina, consiguió taponarle la herida.
Una vez recuperado, la Guardia Civil de Tolox le tomó declaración sobre lo sucedido y descubrió que casi muere por un error, según explica 'La Vanguardia'.