El suceso ha ocurrido en Elche, Alicante, donde un hombre ha arrancado de un mordisco la oreja a otro. El autor de los hechos, además, se mofó de su víctima y subió el vídeo a una red social. Más tarde, cuando los agentes de la Policía Nacional le detuvieron confesó que se había deshecho del miembro de su víctima tirándolo por el retrete.

La investigación comenzó cuando el herido acudió a una comisaría de la Policía Nacional de la localidad alicantina para pedir auxilio y denunciar que había sufrido una grave agresión física, mostrando a los agentes cómo le faltaba parte de su oreja.

El agredido, de origen senegalés y nacionalidad española, también denunció "estar consternado" por los insultos racistas que su agresor le profería en un vídeo en las redes sociales. En ese momento, tras unas gestiones, los agentes pudieron comprobar cómo el vídeo estaba subido a las redes sociales y el autor de los hechos mostraba en una servilleta ensangrentada el trozo de oreja que había arrancado a su víctima.

Aunque el vídeo ya ha sido eliminado de la plataforma, ha llegado a acumular 1000 visualizaciones. Ambos implicados iniciaron una discusión días antes del incidente a través de la misma red social, cuando la víctima intentó mediar entre el autor y otra persona. Antes de la agresión física, el afectado ya había recibido insultos y amenazas por su mediación en la discusión.

En ese mismo día el autor de los hechos, un joven de 22 años que cuenta con numerosas detenciones, fue detenido y confesó a los agentes que había tirado el trozo de oreja por el váter. El detenido ya ha sido puesto a disposición judicial y se le acusa de dos delitos: un delito de lesiones y otro de odio.