En Lugo
Polémica ante la proliferación de formaciones de piedras, conocidas como 'hitos de cantos rodados' que hacen los visitante en la Playa das Catedrais. Aseguran que se está alterando el paisaje de esta zona tan bonita de Ribadeo, en Lugo.
Es bastante frecuente pasear por alguna playa gallega y encontrar un montículo de piedras apiladas. Se conocen como 'hitos' o 'hitos de cantos rodados' y en la Playa das Catedrais está siendo un motivo de preocupación. Denuncian que están cambiando la realidad de este paraje natural.
Estas pirámides de piedras tienen diferentes significados en función del país y de las culturas. En España se asocian al Camino de Santiago, en el cual existe cada vez más la costumbre de apilar piedras en las indicaciones del camino o para marcar la dirección de alguna ruta de senderismo: el “camino a seguir”. Pero lo cierto es que apilar piedras en una playa no es más que una costumbre para dejar huella y para algunos, un simple entretenimiento y una foto para instagram. Otros lo consideran vandalismo y destrucción del paisaje virgen.
En Instagram
Este fin de semana, un vecino de Ribadeo compartía en su twitter esta imagen que se hizo viral. Estaba sacada en la playa de Augasantas y en ella se pueden ver decenas de hitos de cantos rodados en una pequeña cala anexa al gran arenal das Catedrais. Los vecinos y también la mayoría de visitantes que pudimos entrevistar en Antena 3 Noticias consideran esto una aberración, un “maltrato al entorno” y apelan a la responsabilidad. Jose viene de Madrid, y dice que deberían “castigarse este tipo de acciones ya que manipulan el entorno virgen”, aunque hay otros que apuntan que “no hace daño a nadie y esos montículos se los lleva la marea”.
Hace unos años, nos comenta el alcalde de Ribadeo, Fernando Suárez, en la playa das Catedrais la gente empezó a tomar como costumbre escribir su nombre en las piedras de los acantilados y también hacer hitos de cantos rodados. En su día consiguieron erradicar esta práctica. Y cuando parecía que ya esa costumbre había cesado, vuelve a aparecer.
El mismo regidor escribió una carta al Servizo de Conservación da Natureza, de la Jefatura Territorial de Lugo de la Consellería de Medioambiente, Territorio y Vivienda, donde le expone este problema y solicita “que tomen las medidas que consideren necesarias para corregir esta problemática, a través de sus agentes medio ambientales, carteles, información del personal regulador del acceso a la playa, etc.”. Fernando Suárez confirma que “son tópicos inexistentes, que no hay motivos ni paganos ni religiosos, ni del Camino de Santiago, ni base científica, histórica, antropológica o cultural” para hacer esta práctica en la Praia das Catedrais. También argumenta que “si esto no se para y se hace viral, va a parecer una práctica típica y será un atentado para este Monumento Natural, el cual debemos tratar con mucho rigor”.
Ya existen algunas restricciones en el entorno, como coger percebes, subir a los acantilados, llevarse rocas… Pero a las autoridades les parece ridículo tener que poner además como restricción “no apilar piedras”. Los propios Agentes Medioambientales confirman que están disgustados porque son ellos los que tienen que deshacer esos montones y que “toda alteración que se haga en la playa tiene repercusión en el medio natural ya que en esas piedras, aunque no lo parezca, siempre hay microorganismos y microfauna”. Sin dejar de lado el maravilloso paraje natural, considerado uno de los paraísos gallegos.