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Día Mundial del Cáncer de Mama

La historia de Raquel, un día después de dar a luz a su hija le detectan cáncer de mama con metástasis

Más de 35.000 personas al año padecen cáncer de mama. La probabilidad de aparición de esta enfermedad es, en mujeres, del 12,5% (1 de cada 8). Hoy conocemos la historia de una de ellas, Raquel.

El cáncer de mama es el tumor más diagnosticado en mujeres con más de 35.000 pacientes al año en España y más de 6.500 muertes. A día de hoy, algo más del 80% de los tumores de mama tienen tratamientos eficaces pero para el resto, no los hay.

La probabilidad estimada de desarrollar este tipo de cáncer siendo mujer es de 1 de cada 8 (12,5%) y puede aparecer, generalmente, entre los 35 y los 80 años, aunque la franja de mayor incidencia es entre los 45 y los 65 años coincidiendo con el periodo menopáusico, según datos de GEICAM-.

A pesar de ello, uno de los problemas del cáncer de mama es que, aunque suele encontrarse una vía para curarse, entre un 20 y un 30% generan metástasis porque “un pequeño grupo de células que se encuentra dentro del tumor primario es a menudo resistente a los tratamientos standard y tiene la habilidad de crear y expandirse en meses o años”, explica la investigadora, Roni Wright.

Raquel, un ejemplo para todos

Raquel, de Cambrils (Tarragona), 42 años. Tenía la vida que siembre había soñado: el trabajo deseado, un matrimonio feliz, un hijo de 20 meses y un embarazo a punto de salirse de cuentas ¿Qué puede pasar?

La vida tenía un nuevo reto para ella. Un día después de dar a luz a su segundo hijo, una niña, y tras palpar algo extraño en la mama, la biopsia indica que tiene cáncer de mama y con metástasis. De repente, pasó de la más bonita alegría a la profunda incertidumbre.

Pronto empezó con la primera quimioterapia, un método para cesar esta enfermedad que se inyecta por vía intravenosa, pero no sería suficiente. Una segunda ronda de quimioterapia sería necesaria combinándola, esta vez, con un tratamiento con anticuerpos para su tipo de cáncer.

La actitud fue una de los muros inquebrantables de la catalana, con ganas de seguir con su familia, pero una metástasis en el cerebro hizo que tuviese un bajón. Afortunadamente, la inversión en Sanidad se reflejó en los resultados, salió favorable la radiocirugía y pudo seguir con el tratamiento.

Una luchadora tras pasar la pandemia y sus repuntes, la quimioterapia, la radiocirugía para la metástasis en el cerebro y los tratamientos con anticuerpos. Pero, sobre todo, el ejemplo que indica la necesidad de invertir en investigación, para que mujeres como ella puedan seguir viviendo.

Inversión es investigación

Para conseguir nuevos tratamientos es necesaria la búsqueda de innovación y, por consiguiente, de inversores que apoyen este progreso social y sanitario. Es por ello que aparece el papel de las fundaciones, quienes recaudan dinero para apoyar y financiar estos descubrimientos, además de ayudar con el pago de tratamientos a los pacientes. Una de ellas, y en la que colabora Raquel, es la Fundación Cris Contra el Cáncer.

“Si dotamos de recursos suficientes a la investigación, podríamos tener tratamientos eficaces para la mayoría de tumores de mama en un horizonte bastante cercano. Esto es trabajo de todos, administraciones públicas y sociedad civil, es nuestra obligación hacer todo lo que está en nuestras manos para que la ciencia avance y pueda curar esta enfermedad que cada vez sufren personas más jóvenes”, explica la directora de la fundación, Marta Cardona.

Nuevos tratamientos

Con el paso del tiempo, los investigadores consiguen realizar grandes hallazgos en el campo de la sanidad y, más en concreto, en la lucha contra el cáncer. Es el caso del reciente caso de la investigadora del Departamento de Ciencias Básicas de UIC Barcelona, Roni Wright, quien ha descubierto una posibilidad de cesar el cáncer de mama metastásico.

Su investigación tiene como conclusión la inhibición del motor de la metástasis en este tipo de cáncer, la conocida como proteína NH5. Gracias a ella, las células madre tienen la suficiente energía para poder producir lo que conocemos comúnmente como cáncer metastásico, del que se puede alargar una prórroga de hasta 5 años o hacer crónico en el mejor de los casos.

Sin embargo, según la especialista, esta proteína no solo se da en el papel del cáncer de mama, se pueden ver en los cánceres agresivos.