FUE COMUNICADA POR CARTA
Ana es una mujer arruinada por el impuesto de sucesiones, ya que debe a Hacienda casi 900.000 euros por una herencia que no sabe de dónde viene. Sospecha que la deuda es de su padre, del que no sabía nada desde hace 40 años.
Todo empezó con una notificación de Hacienda en la que le reclaman casi 900.000 euros por una herencia que, según ella, nunca recibió. Le llegó directamente el embargo y con intereses. "Me quedé a cuadros, a partir de ahí empecé a perderlo todo. Una ruina total", asegura la mujer.
Ana sospecha que la deuda viene de su padre, del que no sabía nada desde hacía 40 años. Lo único que conocía es que vivía en Venezuela y que había formado otra familia. "Cómo es posible que me arruinen la vida de esta manera y que nadie sepa decirme de dónde viene eso", lamenta.
Los expertos dicen que puede haber un error en las notificaciones pero que cualquiera tiene derecho a saber el origen de su deuda.