La historia de Gustavo, fue al hospital con apendicitis y derivó en un fallo multiorgánico: "Estuve al borde de la muerte"

Gustavo Serrano, de 54 años, nos atiende desde su casa en el municipio castellonense de La Llosa. En conversación con Antena 3 Noticias, explica que estuvo "62 días en coma al borde de la muerte" tras sufrir una apendicitis que derivó en peritonitis y posterior septicemia.

Serrano cuenta a esta redacción su periplo sanitario desde que el pasado lunes 21 de marzo de 2022 se despertase con "un dolor abdominal muy fuerte". Según su testimonio, que ha adelantado el diario ABC, acudió a primera hora de la mañana al centro de salud de su población pero "me dijeron que el médico no estaba y que regresara más tarde".

Pasó más de una hora, cuando lo intentó de nuevo y logró ser atendido por un facultativo. "Me dijo que me tumbara en la camilla y yo no podía ni moverme del dolor", recuerda al tiempo que añade, "me tocó un poco la garganta y me recetó un paracetamol". A continuación, ha destacado que le "pregunté por lo que tenía y me respondió que no lo sabía". Dos días más tarde, el miércoles por la noche: "Pensaba que me moría de dolor". Su mujer llamó al hospital de Sagunto para pedir ayuda. Poco después, una ambulancia lo trasladaba al citado centro sanitario. Fue intervenido de urgencia por una apendicitis.

Sufrió un fallo multiorgánico

Tras la operación, los sanitarios comunicaron a su pareja que "preparase mi ropa porque saldría de la UCI al día siguiente", cuenta a Antena 3 Noticias. La dramática sorpresa llegó cuando, horas más tarde, "le llamaron de nuevo para decirle que avisara a mis familiares porque mis posibilidades de sobrevivir eran del 1%: resulta que la apendicitis pasó a peritonitis y, de ahí, se produjo una septicemia en mi cuerpo", detalla.

Gustavo había entrado en estado de coma. Así pasó 62 días hasta que despertó. "Había perdido 35 kilos, tenía el lado derecho de mi cuerpo sin sensibilidad y no podía caminar", rememora. Tras una dura rehabilitación, en la actualidad, señala que ha recuperado un "70% de movilidad" pero "tengo secuelas de por vida".

Ahora, tras conocer el trágico caso de Emma -la pequeña de doce años, natural de Jérica (Castellón), fallecida hace unos días por una peritonitis-, quiere hacer público su hecho para que "esto no le ocurra a nadie más". Además, apunta que ya se ha puesto en contacto con la familia de Emma para "darles todo mi apoyo y cariño".

Hace meses, Gustavo asevera que interpuso una reclamación en el centro de salud de su localidad y que "todavía no he recibido respuesta de la conselleria de Sanitat". En estos momentos, se plantea "acciones legales" por una presunta negligencia médica. Este peluquero venezolano vivía de su trabajo. Una labor que, hoy en día, tras los problemas de salud que arrastra derivados de lo ocurrido, dice no poder desempeñar "como antes". "Nos hemos quedado arruinados en casa y sin trabajo", concluye.