Mascarilla
El síndrome de la cara vacía afecta especialmente a jóvenes y adolescentes que durante estos dos años de pandemia han cambiado físicamente. Estas son algunas recomendaciones para hacer frente al problema.
Ha llegado el día de decir adiós a las mascarillas. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, asegura que la regla general es que no se utilice, tampoco en los interiores. Aunque el real decreto publicado en el BOE ha establecido una serie de excepciones: hospitales, residencias de mayores o transporte público.
Después de 700 días utilizando la mascarilla en interiores ya no será necesaria y muchas personas se enfrentan ahora a lo que se conoce como elsíndrome de la cara vacía. La cara vuelve a estar destapada y eso genera ansiedad e inseguridad en algunas personas, especialmente jóvenes y adolescentes.
El síndrome de la cara vacía afecta a los adolescentes
La psicóloga Mónica Mendoza confirma que la eliminación de obligatoriedad de la mascarilla está generando una sensación de "ansiedad" en algunas personas que no se quieren quitar la mascarilla "porque se encuentran más seguros con ella".
"Se ha denominado síndrome de la cara vacía a esa sensación de vulnerabilidad y desprotección que se tiene al quitarse la mascarilla, se está viendo más en adolescentes y jóvenes porque su aspecto físico ha cambiado mucho".
Explica que los jóvenes y adolescentes se encuentra en una etapa muy importante para "desarrollar su autoestima" y comenta que algunos han experimentado cambios como acné, vello facial, tienen ortodoncia. "Les da ansiedad, se sienten más seguros con la mascarilla".
Recomendaciones para los adolescentes
Ahora que los jóvenes se tienen que enfrentar a estar en clase sin las mascarilla con algunos cambios en su aspecto físico tras estos dos años llevándola, es importante darles la confianza necesaria. La psicóloga Mónica Mendoza da una serie de consejos:
"Las personas que están sufriendo más el síndrome de la cara vacía son personas que les influye mucho lo que opine los demás de ellos", como por ejemplo, personas tímidas o inseguras.