Coronavirus
En Ronda, la residencia de las Hermanitas de los Pobres ha sufrido las consecuencias de la pandemia del coronavirus. No han podido salir a la calle a pedir ayuda, ellas viven de la caridad, y no han querido arriesgarse a meter el virus en el Convento.
Los mayores de esta residencia de Ronda viven ajenos a las dificultades por las que atraviesan las Hermanitas de los Pobres para que no les falte lo necesario después de más de tres meses confinados.
No han podido salir a al calle a solicitar lo que necesitan para mantener la residencia. Sus estanterías se han vaciado y empieza a faltar lo más básico. Por eso, han hecho un llamamiento y muchos vecinos ya se han volcado y les han llevado comida. Sin embargo, aún faltan donativos porque las nóminas de los casi 40 empleados del centro empiezan a peligrar.