Sucesos
El asesino moldavo ha muerto en la cárcel de León. Justo hoy, miércoles, iba a ser trasladado de prisión
El asesino de la niña Erika Yunga en Oviedo, el moldavo Igor Postolache, ha sido hallado muerto este miércoles en su celda de la prisión de Villahierro, en León, en la que se encontraba cumpliendo condena, según publica confirman a 'Europa Press' fuentes de la Subdelegación del Gobierno en León.
El diario 'El Comercio' indicada que, según fuentes policiales, Postolache se habría suicidado, aunque por el momento no se aporta "más información" sobre las causas de su fallecimiento. Se da la circunstancia de que justo este miércoles iba a ser trasladado a otra cárcel para seguir cumpliendo pena por el asesinato, en Oviedo, de la pequeña Erika Yunga. Se le había decretado prisión permanente revisable.
El preso Postolache se encontraba en la cárcel cumpliendo la condena por agredir sexualmente a una niña de 14 años y matarla a puñaladas el pasado abril de 2022 en Vallobín (Oviedo).
En abril de este año aceptó la petición de la Fiscalía y de la acusación de prisión permanente revisable por el asesinato de la menor, y una pena de doce años y seis meses por la agresión sexual.
Llevaba en prisión más de un año desde que cometió el asesinato. Estudió los horarios y movimientos de la niña y el 5 de abril, cuando ella volvía del instituto, la esperó en el portal, la apuñaló, la llevó a su casa y allí la mató y la agredió sexualmente. En abril de este año, reconoció los hechos y aceptó la pena de prisión permanente revisable.