LOS GORRINOS COMÍAN A LOS DEMÁS ANIMALES MUERTOS
El escenario con el que se toparon los agentes del Seprona y de la Guardia Civil, que se personaron en una granja porcina de Lorca, es el reflejo de la miseria y la crueldad hacia los animales. Un total de 60 cerdos se encontraban en condiciones de desnutrición en la que los propios animales empezaban a comer los cadáveres de los otros gorrinos.
El aspecto de los animales era de extrema desnutrición y carecían de agua. Muchos cerdos se encontraban tumbados en estado agonizante. La granja estaba compuesta por varias instalaciones, todas ellas en estado ruinoso y con ratas en su interior.
Las operaciones emprendidas se remitirán a la Consejería de Agricultura de Murcia ya que constituyen varias infracciones y la granja ha sido por el momento inmovilizada.