Turismo masivo
Una iniciativa cuyo objetivo es preservar la convivencia entre aquellos que visitan las ciudades por ocio y los que habitan allí.
Alegría, fiesta y gritos, en muchas ocasiones, van de la mano. El turismo este año, sin duda, está en el punto de mira por ser un problema para muchos de los lugareños que habitan en lugares con mucho flujo turístico. Uno de los problemas principales: el ruido.
¿Te imaginas tener las veinticuatro horas del día el ruido de cientos de personas cerca de tu domicilio sin poder hacer nada para acallarlo? Es la queja que exponen muchos vecinos de algunas de las ciudades más visitadas de España para diferentes actividades de ocio. Un ejemplo de ello es Santiago de Compostela y Valencia. Los peregrinos llegan contentos y cantando a su destino, pero muchos vecinos están hartos del ruido que tienen que aguantar como rutina.
Desde el Ayuntamiento de la capital gallega, se han puesto manos a la obra para mitigar estas molestias ensordecedoras y han contratado a informadores que trabajarán para reducir este impacto auditivo. Son ciudadanos de a pie que, sonómetro en mano, medirán la intensidad de las voces de los peregrinos y visitantes.
Esta medida de desplegará por distintos puntos de la ciudad. Sobre todo, aquellos lugares que tengan una mayor afluencia de gente. En estos lugares, muchos vecinos se quejan: "Cuando vienen en manada, vienen muchos grupos e igual se juntan 200 personas". Despedidas de soltera, cumpleaños y demás celebraciones que se convierten en un auténtica pesadilla para los lugareños. Los guardianes del silencio se encargan de reducir esto.
El objetivo que tienen es claro: concienciar a los visitantes de respetar la convivencia con los vecinos, que continúan denunciando numerosos comportamientos incívicos.
No es la primera vez que las distintas zonas turísticas de España intentan implementar medidas para incentivar un turismo más sano y responsable. Canarias lanzó una campaña el pasado julio que tenía el objetivo de promover un turismo más sensato.
La iniciativa tenía el objetivo de hacer un cambio en el paradigma de las políticas turísticas, colocando al residente en el centro y enfatizando la sostenibilidad. Busca prevenir comportamientos incívicos y resaltar la biodiversidad de las islas.
Para ello, colocaron una lona de grandes dimensiones en Madrid, en el centro, con imágenes pixeladas del archipiélago y mensajes adicionales que narraban: "Si eres de los que disfruta de la playa sin dejar huella, bienvenido a Islas Canarias".
Buscan un nuevo perfil de turista: visitantes más jóvenes, con mayor nivel educativo y un interés por explotar el destino de forma independiente.
Lo más curioso de esta campaña, es que habilitaron un QR que llevaba a la 'landing page', con un test para comprobar si eres el turista ideal para las Islas Canarias. En el test se hacían preguntas como "¿eres de los que disfrutan la playa sin dejar huella?, ¿conoces lo importante que es seguir un sendero? O ¿sabes que las dunas son espacios protegidos?".
También esta web incorpora varios consejos esenciales a la hora de visitar el archipiélago como "dejar todo tal y como lo hemos encontrado", no arrancar las paltas, solo utilizar los senderos autorizados, etc.
Sin duda, medidas únicas que pretenden concienciar al turista de la importancia de respetar el entorno que visita.
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