Reanimación
Los agentes encontraron al bebé con un color tez y labios azules. De camino al centro sanitario uno de ellos le realizó las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP).
Un agente de la Guardia Civil ha salvado la vida a un bebé recién nacido que había dejado de respirar repentinamente. La madre se percató que su hijo no respiraba y acudió al cuartel de Artà (Mallorca) solicitando ayuda. Ambos fueron trasladados al centro médico en una patrulla mientras que uno de los oficiales le realizaba maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP).
El pasado lunes sobre las 11:30 horas, una mujer que portaba a su hijo de tres meses en brazos se dio cuenta de que había dejado de respirar. Se encontraba en los alrededores del cuartel de la Guardia Civil del municipio de Artà (Mallorca) y se personó en el edificio para pedir auxilio.
Uno de los agentes cogió al bebé, que presentaba un color tez y labios azules, y vio que no respiraba. Fueron trasladados a uno de los Puntos de Atención Continuada (PAC) que atiende casos de urgencia. Durante el camino, uno de los agentes inició las maniobras de reanimación pulmonar "colocando al infante sobre su brazo boca abajo dando leves palmadas secas en su espalda y posteriormente colocándolo boca arriba realizando dos insuflaciones cubriendo nariz y boca", detalla Europa Press.
Mientras le realizaban las técnicas de reanimación la progenitora respondía las preguntas de los agentes para conocer el motivo de por qué no respiraba. El bebé no estaba ni comiendo ni bebiendo cuando la madre se dio cuenta de que había dejado de respirar solamente estaba tumbado boca arriba, respondió.
Una vez el agente consiguió destaponar la vía, el bebé permaneció boca abajo para evitar que se volviese a obstruir. Una vez llegaron al PAC, el personal sanitario procedió a una exploración y control de las constantes, quienes confirmaron que se encontraba fuera de peligro.
A principios del mes de octubre, un guardia civil fuera de servicio se encontraba paseando a su perro en las inmediaciones del cuartel del municipio navarro de Corella cuando escuchó a una mujer que pedía ayuda porque su hijo de un año no respiraba. El guardia civil junto a otros tres que se encontraban en el interior del Puesto avisó a los servicios sanitarios.
Uno de ellos le realizó una Reanimación Cardiopulmonar (RCP) al ver que el menor no respondía a ningún estímulo y no se percibían constantes vitales. Al cabo de los minutos el bebé comenzó a reaccionar a las técnicas recuperando la consciencia.
Cuando los servicios sanitarios acudieron al lugar, se hicieron cargo de la situación. El bebé, que se encontraba inconsciente y aparentemente sin pulso cuando lo encontraron los agentes, no necesitó ser hospitalizado.
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