Búsqueda de Anna y Olivia
En un primer registro los investigadores encontraron restos de sangre en la embarcación, que resultaron ser del padre de Anna y Olivia.
Agentes de la Guardia Civil han subido a tierra y se han llevado en un remolque la embarcación de Tomás, padre de Anna y Olivia, las niñas desaparecidas en Tenerife hace 22 días. Los investigadores quieren someter la lancha del padre a un nuevo análisis, previsiblemente con la ayuda de dos perros adiestrados para hallar restos orgánicos.
La embarcación del padre
La Guardia Civil ha inspeccionado con dos perros hoy por quinta vez la casa de Tomás sin que hallaran pruebas concluyentes. Fuentes de la investigación afirman que a lo largo de esta jornada serán registrados el coche y el barco en el que el padre fue visto por última vez antes de que se le perdiera el rastro solo, sin la compañía de Anna y Olivia.
En esa lancha la Guardia Civil encontró en un primer registro restos de sangre, que tras los análisis resultaron ser del padre. La embarcación no llevaba ancla. En el lugar en el que fue hallada la lancha, vacía y a la deriva, los equipos de rescate localizaron flotando en el agua una silla de retención infantil.
Los investigadores está a la espera de autorización judicial para incorporar a las labores de búsqueda un sonar y un robot submarino cedidos por el Instituto Español de Oceanografía. Pendiente de la evolución de las investigaciones está la madre de Anna y Olivia, que ha divulgado un nuevo escrito a través de las redes sociales en el que afirma que ya no tiene "fuerzas" y que la espera y la incertidumbre son una "tortura".
La madre de Anna y Olivia haremitido una carta en la que afirma que también ella quiere "desaparecer" y que no le "salen casi las palabras", pero así y todo llama a no "rendirse" y a seguir compartiendo las imágenes de sus niñas "por todo el mundo" para encontrarlas.