Caso niñas Tenerife
Anna y Olivia desaparecieron junto a su padre, Tomás Gimeno, el pasado 27 de abril en Tenerife. El 10 de junio fue hallado sin vida el cuerpo de la pequeña Olivia. Ahora, Juan Carlos Lafuente, teniente coronel de la Guardia Civil en Santa Cruz de Tenerife, avanza que el caso está a punto de cerrarse.
Juan Carlos Lafuente, teniente coronel de la Guardia Civil en Santa Cruz de Tenerife y encargado del caso de la desaparición de Anna y Olivia, explica en el programa 'Más vale tarde' que después de realizar una serie de investigaciones, a día de hoy quedan pendientes informes de criminalística relativos al ADN y a la autopsia, que todavía no está terminada.
"En cuanto tengamos estos informes vamos a dar la investigación por cerrada porque tenemos ciertos indicios que apuntan que el cuerpo de Anna y Tomás Gimeno están en el fondo del mar", asegura. Actualmente, señala que no manejan ningún indicio que diga que Tomás Gimeno salió de la embarcación según la investigación del caso de las niñas de Tenerife.
"Era un fondo marino con mucha profundidad"
Lafuente manifiesta que el buque Ángeles Alvariño tuvo un papel importante en la investigación del caso de Anna y Olivia y su jefe de expedición cada día veía "que el terreno se complicaba más". "Era un fondo marino lleno de barrancos y con mucha profundidad. No era una zona tan llana como en la que encontramos el cadáver de Olivia", apunta.
En base a esa dificultad, señala que era muy probable que el cuerpo de Tomás Gimeno hubiera avanzado del lugar donde cayó por las corrientes marinas, y comenta que se decidió junto con la madre de las menores, Beatriz Ximmermann, que tenía que finalizar la búsqueda.
"Al principio no teníamos claro que íbamos a encontrar a las niñas y a Tomás Gimeno, pero a medida que fuimos investigando decidimos recopilar los datos volátiles para que en futuro pudieran utilizarse", comenta.
El teniente coronel Juan Carlos Lafuente también ha indicado que en una reunión le dijeron la realidad sobre el caso de las niñas de Tenerife a la madre, Beatriz Zimmermann, y desde el principio un brigada instructor de inteligencias y una guardia de Policía Judicial, que había estado destinada en la UCO y que tenía experiencia en el trato con víctimas de trata de seres humanos, fueron los que contactaron con ella permanentemente. "Intentamos ponernos en su lugar y tuvimos una relación fluida con ella para que fuera lo menos duro posible", asegura.
Olivia murió por un edema pulmonar
Tomás Gimeno desapareció en Tenerife el 27 de abril junto a sus hijas Anna y Olivia. El 10 de junio fue hallado sin vida el cuerpo de Olivia. La autopsia desveló que la pequeña murió por un edema agudo de pulmón. Olivia era la mayor de las dos niñas desaparecidas y su cuerpo fue hallado a 1.000 metros de profundidad.
Según el auto, Beatriz Zimmermann y Tomás Gimeno mantuvieron una relación, la cual se rompió hace aproximadamente un año. Desde ese momento, Tomás Gimeno mantuvo de forma constante hacia Beatriz un trato vejatorio y denigrante, dirigiéndole a diario comentarios descalificativos, ofensivos y ultrajantes, manifestando de forma reiterada, que no toleraba que compartiera momentos con sus hijas.