Un vecino de Baiona, Pontevedra
La Guardia Civil investiga a un vecino de Baiona (Pontevedra) por un presunto delito de maltrato animal a un perro que fue localizado, el 21 de julio en la zona de Chan da Lagoa, semienterrado y con graves lesiones por golpes.
La protectora de animales "Bai sen pulgas" denunció ese mismo día ante la Guarda Civil que un viandante, que paseaba con su mascota por Chan da Lagoa, había encontrado al perro semienterrado en piedras, con heridas en la cabeza producidas por varios golpes. El animal, de nombre "Stone", fue trasladado a una clínica veterinaria, en la que está siendo asistido, ante unas lesiones diagnosticadas como "muy graves", según informa la Guardia Civil.
Tras la información aportada por la protectora de animales y las investigaciones realizadas por efectivos de la Guardia Civil de Baiona-Nigrán, este lunes fue localizado e identificado el propietario del perro, al que se le notificó su condición de investigado como supuesto autor de un delito de maltrato animal.
La Guardia Civil indicó que, previamente, se constató que el propietario del perro había solicitado información sobre la realización de una eutanasia al animal, alegando que había mordido a varios familiares.
Los hechos han sido puestos en conocimiento del Juzgado de Instrucción de Guardia de Vigo y ha sido formulada una denuncia administrativa ante las autoridades competentes de la Xunta de Galicia, al carecer el perro del chip identificativo.
Caso de Lugo
Por otra parte, la Policía Local de Lugo ha identificado al propietario y responsable de un caballo que fue encontrado atado y, supuestamente, abandonado, en la zona de O Castaño, en un solar anexo a la calle Camiño Verde.
Los agentes acompañaron a un veterinario de la Consellería de Medio Rural en Lugo para analizar el estado físico y nutricional del animal. Tras comprobar que no presentaba signos de malnutrición o maltrato, se identificó al propietario, I.M.G., a través de los datos incluidos en el microchip del animal.
Hasta el lugar se desplazó un primo del propietario, M.R.M., que aseguró que al animal se le presta atención diaria, y agua y comida dos veces al día, responsabilizándose de su retirada a la mayor brevedad.