Alimentos en mal estado
La Guardia Civil interviene en un almacén de distribución gran cantidad de alimentos no aptos para el consumo humano. Durante la operación detuvieron al distribuidor como presunto autor del delitos contra la salud pública, estafa y falsedad documental.
Roedores muertos, excrementos de ratas, insectos, cámaras frigoríficas sucias y muchos alimentos con las fechas de consumo caducadas. Es lo que se encontraron el pasado 11 de abril los agentes del Seprona de la Guardia Civil de Calatayud, Zaragoza, cuando se personaron en la nave para una inspección. Durante el registro con personal del departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón encontraron más de 16 toneladas de alimentos en mal estado. Había bebidas, productos de conserva, elaborados cárnicos, frutos secos y golosinas.
Nave precintada
La nave, de unos 1.000 metros cuadrados, quedó precintada. Allí se encontraron con diferentes espacios para almacenaje y cámaras frigoríficas. Todas se encontraban en mal estado, con muchas irregularidades en el almacenaje de productos y pésimas condiciones de salubridad. En algunos de los alimentos incluso habían modificado las etiquetas de los productos caducados para posteriormente vender y consumir. Tampoco se encontraron los documentos sobre la trazabilidad de los productos.
Investigación
Los agentes tardaron varios días en revisar toda la superficie por la gran cantidad de unidades almacenadas. Detuvieron al propietario de la distribuidora como presunto autor de delitos contra la salud pública, estafa y falsedad documental y ahora investigan para conocer en qué establecimientos se podrían haber comercializado estos productos con irregularidades.