OPERACION POLICIAL
La operación, conocida como Operación Morochos, se saldó con diez detenidos acusados de pertenencia a grupo criminal y tráfico de estupefacientes. Entre ellos estarían los presuntos líderes del clan.
La investigación, que se inició hace varios meses bajo la dirección del Juzgado de Instrucción número 7 de A Coruña, se centró en un grupo conocido como el "Clan de la Mora”, que operaba desde un bloque de viviendas y una casa de planta baja en Meicende. Según la portavoz de la Guardia Civil en A Coruña, Lola Amado, “estos inmuebles estaban habilitados para realizar actividades ilícitas, tanto en espacios destinados a la vivienda como en áreas utilizadas para la venta y consumo de drogas”.
La organización criminal mantenía una estructura jerárquica bien definida, con los principales líderes al mando y colaboradores que se encargaban de tareas de apoyo logístico, como el abastecimiento de las sustancias y la gestión de los puntos de venta. Uno de los detalles que refleja la magnitud de su actividad es el funcionamiento 24 horas al día del portal del bloque de viviendas, lo que permitía un flujo constante de personas, muchas de ellas en situaciones de vulnerabilidad, que acudían diariamente para comprar drogas. Este constante ir y venir alteró gravemente la tranquilidad del vecindario, convirtiendo la zona en un importante foco de inseguridad.
La operación culminó con la realización de ocho registros domiciliarios en los que se incautaron diversas sustancias estupefacientes, balanzas de precisión, dinero en efectivo y varias armas blancas. Entre las sustancias halladas se encontraban diversas cantidades de cocaína, heroína y otras drogas de consumo habitual. Asimismo, se descubrió que el grupo estaba defraudando energía eléctrica, lo que les permitía mantener sus actividades sin un coste elevado.
Lola Amado subrayó que la desarticulación de este clan “era fundamental para mejorar la seguridad en la zona y restablecer el orden en el vecindario”. A los detenidos se les imputan delitos relacionados con la salud pública, así como la pertenencia a grupo criminal. Tras las valoraciones judiciales, cinco de los detenidos, considerados los miembros más importantes del clan, fueron ingresados en prisión preventiva sin fianza. Los otros detenidos quedaron en libertad bajo medidas cautelares, como la retirada del pasaporte y la prohibición de abandonar el país.
El operativo contó con la participación de más de cincuenta agentes y ha sido el punto culminante de una investigación que se inició hace varios meses, durante la cual se lograron reunir pruebas clave que permitieron la total desarticulación del grupo criminal, ampliamente conocido por su vinculación con el tráfico de estupefacientes en la zona. La Operación Morochos ha permitido la eliminación de un punto clave de distribución de estupefacientes en la provincia y contribuye a la reducción de la actividad delictiva en Meicende.
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