Guardia Civil
Con la llegada de la temporada de setas, aumenta el riesgo de envenenamiento por la recolección de especies tóxicas que se confunden con hongos comestibles.
Con la llegada del otoño y las primeras lluvias, comienza la temporada de setas en toda España, una época en la que los aficionados a la micología salen al campo con la esperanza de disfrutar de una cosecha fresca y deliciosa. Sin embargo, no todo es tan idílico como parece. La Guardia Civil ha lanzado una advertencia clara a la población: algunas de las setas que se encuentran en nuestros montes son extremadamente venenosas, y el simple hecho de tocarlas o consumirlas sin el conocimiento adecuado puede tener consecuencias .
La similitud entre setas comestibles y las variedades tóxicas es tan grande que, según la Guardia Civil, es esencial estar completamente informado antes de aventurarse en esta práctica. Setas como la Amanita phalloides, una de las más peligrosas, pueden confundirse fácilmente con especies inofensivas, lo que ha llevado a numerosos casos de intoxicaciones en los últimos años. Los síntomas de envenenamiento por setas suelen aparecer horas después de su ingesta, lo que complica la detección temprana y el tratamiento.
Para prevenir este tipo de situaciones, la Guardia Civil ha lanzado una campaña informativa a través de sus redes sociales, alertando a la población sobre los riesgos de recolectar setas sin los conocimientos adecuados. En su mensaje, destacan la importancia de evitar tocar o consumir cualquier seta que no se pueda identificar con certeza. "Ni siquiera tocarlas", advierte la Guardia Civil, subrayando que algunas especies pueden provocar reacciones cutáneas graves.
Además, en el marco de la 'Operación Boletus', se han intensificado los controles en zonas de recolección, con más de 60 denuncias interpuestas en lo que va de octubre. Las infracciones van desde la recolección en áreas no autorizadas hasta el uso indebido de vehículos en zonas restringidas, según información de la emisora Cope. Las sanciones pueden oscilar entre los 60 y 100 euros, dependiendo de la gravedad de la falta.
Circular o aparcar en áreas no habilitadas, como cunetas o caminos de tierra, puede conllevar multas que alcanzan los 3.000 euros.
El incremento en el uso de SUVs y todoterrenos ha llevado a muchos conductores a invadir espacios naturales, ignorando que la ley prohíbe circular por caminos forestales públicos, salvo que sean privados o se cuente con la autorización adecuada. La Guardia Civil y la Guardia Forestal suelen realizar controles para evitar el deterioro de estos caminos, aplicando sanciones basadas en la Ley de Montes y la Ley de Vías Pecuarias.
Además de las multas, la ley contempla sanciones más severas en caso de daño ecológico, lo que podría elevar las multas hasta los 30.000 euros.
Para aquellos que quieran recoger setas de forma segura, se permiten hasta tres kilos por persona al día en montes no regulados. En los cotos privados, es necesario contar con permisos, que pueden permitir la recolección de hasta 60 kilos en caso de permisos comerciales. Un aspecto fundamental de la normativa es la prohibición de arrancar las setas, que deben ser cortadas con navajas o tijeras para no dañar el ecosistema.
La Guardia Civil también ha compartido recomendaciones para quienes deseen disfrutar de esta actividad con seguridad. Entre ellas, el uso de ropa adecuada para el clima, llevar agua y comida, y contar con un dispositivo de geolocalización para evitar perderse. Asimismo, recomiendan no recolectar setas en las últimas horas del día, ya que la caída de la luz puede dificultar la orientación, aumentando el riesgo de perderse en el campo.
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