Castilla y León
Castrillo Mota de Judíos es un pueblo de Burgos llamado anteriormente Castrillo Matajudíos. Desde que se cambió el nombre, los habitantes del pueblo denuncian constantes ataques de grupos neonazis.
Este año, se ha conocido con mucha exactitud la gran polémica surgida en el municipio extremeño de Vegas Altas, anteriormente dividido en dos, que eran Don Benito y Villanueva de la Serena. La fusión debió ser aprobada en un referéndum popular, que luego desató la polémica por los nombres ideados, que no gustaron lo más mínimo, hasta que finalmente, con la propuesta de llamar Vegas Altas al nuevo municipio, la división de la ciudadanía terminó.
Ahora, y no en Extremadura, sino en Castilla y León, algo parecido ha ocurrido, aunque con mucha más gravedad. Concretamente, ha sido en un pueblo de Burgos donde se ha desatado una persecución que tiene ahora atemorizados a los vecinos. El pueblo en cuestión se llamaba anteriormente Castrillo Matajudíos, pero, en el año 2015 se decidió, mediante una votación entre sus habitantes, cambiar de nombre, pasando a ser Castrillo Mota de Judíos, nombre que ostenta actualmente.
Desde entonces, el pueblo se ha convertido en objeto de ataques constantes por parte de grupos neonazis. El pueblo ya ha denunciado hasta siete pintadas desde que se cambiara el nombre, y no solo eso. Los contenedores de Castrillo Mota de Judíos también han aparecido ardiendo en reiteradas ocasiones, lo cual se ha convertido en algo cada vez más habitual por allí. Los vecinos aseguran que tienen miedo de que algo les pueda ocurrir a ellos.
Se busca a los responsables
Los vándalos que han realizado las pintadas también han tratado de cambiar el nombre oficial del pueblo para los turistas que lo visitan, escribiendo su nombre original, Castrillo Matajudíos, en el cartel que hay a la entrada de la región. Los habitantes del pueblo dicen que se sienten "mal" y "con mucho nervio" por lo que pueda suceder allí, pidiendo amparo a las autoridades para saber cuanto antes quién está detrás de estos ataques en el municipio.
Lorenzo Rodríguez, alcalde del pueblo, nos cuenta que el Ayuntamiento ya ha solicitado la instalación de cámaras de videovigilancia en el pueblo para poder identificar a los autores si vuelven a atacar en el municipio: "Tienen que valorar la privacidad de las personas que están en el municipio, pero nosotros estamos de acuerdo en que se pongan". Algunos de los residentes no están de acuerdo, otros sí. El caso es que todos buscan lo mismo: recuperar la calma y el sosiego antes de que la cosa se ponga peor.