Andalucía
Los expertos insisten en que los animales marinos solo "están jugando" pero los ataques de orcas no cesan en la zona de Cádiz y el susto a veces es tan grande que algunos navegantes han decidido vender su barco.
Las orcas vuelven hacer de las suyas en Cádiz. Esta vez se trata de un ataque a un velero con cuatro tripulantes que navegaba por aguas gaditanas y que terminó volcado en la costa cuando un grupo de cuatro orcas los sorprendieron sin tiempo para maniobrar. El barco, que ha sido incapaz de llegar por sus propios medios al puerto de Barbate, ha tenido que ser remolcado por los servicios de emergencia.
No se trata del único ataque producido en la costa de Cádiz en las últimas semanas. De hecho, durante este verano se han registrado hasta 65 interacciones entre veleros y orcas. Para muchos de estos encontronazos ha hecho falta la intervención de Salvamento Marítimo.
Un susto para vender el barco
Los tripulantes no suelen sufrir ningún tipo de daño es más bien el susto que se queda en el cuerpo después de ser embestidos por estos impresionantes animales marítimos. A veces la sensación que se queda es de tal angustia que algún navegante no quiere volver a subirse a un velero.
Es precisamente lo que les ha ocurrido a Diego y a su mujer: "Me quedé sin gobierno y nos quedamos a la deriva. Nos atendió Salvamento Marítimo y era de noche", y pese a que ambos se encuentren en buen estado, el trauma ha sido tal que el matrimonio ha tomado una drástica decisión: vender su barco. "Mi mujer paso verdaderamente pánico", explica el afectado.
Se trata de especie de juego, dicen los expertos
En los últimos tres meses no han parado de repetirse estos ataques. Según los datos ofrecidos por Salvamento Marítimo, en junio contabilizaron 10 de estos encontronazos, en julio 31 y en agosto 24. Es decir, 65 ataques solo en la zona de Cádiz.
Los expertos aún así insisten: estos animales no buscan atacar. "Es un tipo de juego más que un ataque", asegura el doctor Javier Almunia, director del "Loro Parque Fundación".
Sin embargo, lo que para ellas es un juego, acaba provocando graves daños en las embarcaciones. Para tratar de evitar este peligro, los veleros inferiores a 15 metros de eslora tienen restringida la navegación entre el cabo de Trafalgar y Barbate hasta el próximo 7 de septiembre.