Lleida
Las cámaras de seguridad del restaurante captaron a un individuo que entro a robar con una sudadera, una gorra y una mascarilla para ocultar su identidad dos veces en la misma noche.
Si la Lotería de Navidad tuviese un 'Grinch', probablemente sería el protagonista de esta historia. Este lunes, un hombre ha entrado en un restaurante de la localidad catalana de Lleida hasta en dos ocasiones para robar dinero y billetes del sorteo navideño que el establecimiento tenía para vender a sus clientes.
Concretamente, se trata del bar 'La Masovera', ubicado en la plaza Jardí de les Magnòlies del barrio de Balafàia de la mencionada ciudad. Las cámaras de seguridad del restaurante captaron a un individuo que entró a robar con una sudadera, una gorra y una mascarilla para ocultar su identidad dos veces en la misma noche.
El primer robo se produjo en torno a las 01:30 horas de la madrugada del lunes, cuando el ladrón se coló en el establecimiento para robarlo. En esta primera acometida, el individuo únicamente saqueó la caja registradora del bar y se marchó con el dinero.
Sin embargo, el hombre volvería tan solo cuatro horas después, hacia las 05:30 horas de la madrugada. En esta ocasión, se dedicó a abrir las huchas para extraer su dinero y también se llevó todos los billetes de la Lotería de Navidad que el restaurante tenía para vender a sus clientes.
Tras percatarse de lo ocurrido, los responsables de 'La Masovera' denunciaron lo ocurrido a las autoridades. En estos momentos, la Policía trabaja con las imágenes grabadas para tratar de identificar al autor de los robos.
Este mismo año, la Policía Nacional detuvo a cinco personas por robar la Administración de Lotería número 3 de Getxo, en Vizcaya. En total se llevaron 50.000 euros en efectivo y 12.500 décimos de la Lotería de Navidad y de la Lotería del Niño 2022.
Una vez finalizado el sorteo, los delincuentes cobraron 'sus premios' en hasta 50 administraciones distintas de la Comunidad de Madrid, llegando a los 100.000 euros. No obstante, la Policía Judicial de la Comisaría de Usera-Villaverde averiguó que se estaba produciendo un cobro masivo de décimos premiados que procedían de una administración de la localidad vizcaína de Getxo, y determinó que los autores del robo eran los mismos que estaban cobrando los premios.