Madrid
Las obras de la línea 7 de metro está provocando daños letales en los edificios del barrio madrileño y muchos vecinos han decidido hacer las maletas.
Decenas de vecinos de San Fernando de Henares, en Madrid, llevan ya 15 años con un insufrible calvario en sus casas. Unas obras del metro han traído un problema tras otro, llegando al punto de que muchos de ellos se han tenido que marchar porque tienen miedo de que la casa se venga abajo.
A lo largo de todas las obras que pertenecen a la línea 7 de metro, se han visto afectadas un total de 600 viviendas y 28 se han demolido. Además, hasta 80 familias han tenido que abandonar sus casas y realojarse debido al peligro que suponía vivir en ellas.
La dramática situación de San Fernando de Henares
Entre otras muchas cosas, hay grietas en las estructuras, cortes de agua y cortes de luz. Una situación ante la cual los vecinos se enfrentan día tras día, minándoles la paciencia. El último de los sustos provocado por las obras ha sido el de un escape de gas en una tubería.
"Nos hemos despertado con el susto en el cuerpo", contaba Daniel, uno de los vecinos. Un escape de gas, en la mañana de este mismo martes, ha alertado a los habitantes del barrio madrileño. "Salía un chorro muy grande hacia arriba y olía mucho", relata Lucio. En la puerta de su casa, tiene la perforadora que ha roto la tubería de gas durante las obras del metro. "Los albañiles se han ido, pero no han llamado a la Policía ni nada", lamenta, "la hemos tenido que llamar nosotros".
Además, denuncian que, en muchos casos, no son avisados de las operaciones que les afectan. "Estaban impidiendo el paso de los vecinos hacia la calle pero no han avisado", asegura Daniel, "los cortes de agua son continuos, al igual que la luz, pero el tema de la fuga de gas es ya una cuestión de seguridad", añade.
Por eso mismo, por el temor a lo que pueda pasar, Daniel ha empezado a hacer las maletas. "Tengo desde hace meses una bolsa con los papeles de la casa y los seguros", afirma. Los vecinos llevan años sufriendo los arreglos de una línea de metro que dio problemas desde el principio.
"Da mucho miedo porque yo soy una persona mayor", expresa una de las ancianas afectadas. En las casas de San Fernando se pueden ver grietas en las que cabe una mano o a través de las cuales se puede ver la habitación de al lado. "Estábamos cenando y oímos un crujido como si se abriera algo", cuenta una de las vecinas, al mismo tiempo que enseña la grieta.
Mientras los edificios se vencen hacia delante, los vecinos siguen pidiendo una solución para un problema que asola a un barrio de San Fernando de Henares cada vez más solitario.