Marcha por el Clima
La llegada a Madrid de Greta Thumberg desde Lisboa provocaba el caos. Decenas de personas la esperaban en el andén. Tantas, que Greta ha tenido que abandonarla estación rodeada de policías. Lo ha hecho en este coche eléctrico.
La joven ha jugado al despiste a su llegada a la Cumbre. Ha entrado por una puerta lateral y ha intentado pasar el protagonismo a otros jóvenes. En vano. Todas las preguntas eran para ella. La fiebre de Greta obligaba a formar una guardia pretoriana en torno a la adolescente durante todo el día.