Cigarros
Tirar las colillas al suelo o a las alcantarillas tiene consecuencias muy graves porque contaminan el agua y dañan las branquias y el sistema digestivo de los peces.
Tirar una colilla al suelo en la calle es un gesto muy repetido que tiene consecuencias muy graves. Muchos ciudadanos reconocen que lo hacen "cuando estoy en la calle desgraciadamente va al suelo" y cada una de esas colillas que se tiran contienen ocho tipos de materiales pesados. Son 143.000 colillas por segundo las que contaminan el agua y los ecosistemas con más de 7.000 sustancias tóxicas o con más de 15.000 fibras de acetato de celulosa con los que se fabrican los filtros.
El hecho de que los fumadores tiren las colillas a las alcantarillas es perjudicial porque, según explica la Bióloga de Equilátero DSC, Saleta González, "son recogidas de pluviales que van directamente al mar, no van al alcantarillado, no hay un tratamiento de esas aguas" y cuando llegan las consecuencias son irreversibles porque contaminan el agua y además, dañan las branquias y el sistema digestivo de los peces. Hay asociaciones de pescadores que organizan batidas para limpiar las playas.
Los españolesconsumen 115 millones de cigarros al día y con pequeños gestos como el de tirar la colilla a la basura se podría conseguir revertir esos efectos negativos.
Otros daños de las colillas
Estos no son los únicos daños que las colillas de los cigarros ocasiona para el medioambiente yla salud de las personas. Según la Separ, miles de hectáreas son deforestadas para el cultivo del tabaco ya que se trata de una planta que necesita muchos químicos y reguladores del crecimiento, algo que resulta nocivo y empobrece el suelo, sobre todo, en países en vías de desarrollo.
Además, según la Sociedad de Neumología, se estima que son necesarias 11,4 toneladas métricas al año de bosque para el curado de las hojas de tabaco, que es todo el proceso de transformación de la planta, lo que se suma al resto de los elementos del proceso de fabricación como el papel.