Agresión
El joven hizo el examen de conducir práctico de moto en un circuito cerrado de Monforte de Lemos, en Lugo. Suspendió y una compañera le dijo que debía volver a la posición de salida. Hasta entonces, todo iba según lo previsto pero, en un momento dado, decidió acelerar el vehículo, se cayó y el examinador se acercó a ayudarle. Sin dar explicaciones el joven se irguió, tiró el casco al suelo con violencia y la emprendió a patadas y puñetazos con el examinador, que terminó tendida en el suelo.
Es el tremendo episodio que sufrió un examinador de tráfico de la provincia de Lugo, con muchos años de experiencia, y “nada igual” en la memoria. El hombre tuvo que ser trasladado al hospital, se encuentra de baja durante 15 días y sufre daños en las cervicales, contusiones en la cara y también en las extremidades.
El agresor, de unos 30 años, fue denunciado ante la Policía Nacional y la justicia podría tomarse este episodio como un ataque a la autoridad. “Si me hizo esto a mi, qué podrá hacer este chico en la carretera”, lamenta el examinador.
Se reclama que el examinador sea considerado autoridad
La Asociación de Examinadores de Tráfico de Galicia ha denunciado el hecho y, se asegura desde el organismo, que estas agresiones son más habituales de lo que se cree. Piden, por ello, que se considere al examinador una autoridad en el ejercicio de sus funciones, porque “es la única forma de que nos respeten”, añade la delegada gallega, Vanesa Fernández. “Las agresiones verbales son muy frecuentes, pero las físicas cada vez más habituales”, pero muchas de ellas no se denuncian por el miedo de los examinadores a las represalias.
Además, en este caso, la situación se considera más grave. El agresor ya ha protagonizado otros sucesos violentos en la zona. Entre ellos se encuentra una envestida contra un vehículo de la Guardia Civil después de ser sorprendido por un radar de tráfico, o el intento de apuñalar a un joven que le debía una cantidad de diez euros.
Mientras el examinador se recupera, las diferentes asociaciones de autoescuelas de Galicia reclaman en conjunto que se considere autoridad al examinador de tráfico, para poder, en este caso y todos los futuros, incrementar la pena del agresor.