ANIMAL VIOLENTO
Goiat es un macho de oso pardo de once años y contra el que los ganaderos se han puesto en pie de guerra porque ataca a rebaños e incluso a caballos. No es el único animal que ataca a los rebaños. Eric, un ganadero del Pirineo, muestra varias de sus ovejas muertas por Goiat. Asegura que es un "sin vivir" y que sueña incluso con estos animales. "Llegas a las montañas y lo primero que tienes que hacer es buscar cadáveres". Eric ya no sabe qué hacer, está desesperado porque en pocos meses ha sufrido casi una veintena de ataques.
Goiat se ha vuelto un animal peligroso y agresivo. Ya no solo va a por las ovejas, también ataca a caballos que pastan libres y ha matado a dos yeguas y a un potro de Emilio, otro de los ganaderos de la zona. "Te encuentras con una gran impotencia. Matar yeguas de 700 u 800 kilos es muy bestia", explica Emilio.
La Generalitat trajo al oso pardo hace dos años desde Eslovenia para que se apaleara con las hembras y evitar la endogamia. Sin embargo, Goiat no ha mostrado ningún interés por la reproducción. Los ganaderos aseguran que solo con la muerte de una oveja pierden 500 euros.
Los ganaderos no lo quieren en el valle, pero hay quienes lo defienden. "Hay que tomar una serie de precauciones. Hay muchos rebaños en la montaña sin pastor ni condiciones de seguridad". El oso lleva un GPS al que le queda batería para tres semanas, pero ahora está en Francia. Si no es capturado allí se le perderá la pista.