LAS BALAS FUERON DE ESCOPETA
El gato, de tan sólo tres años de edad, se ha recuperado de forma milagrosa tras reposar durante una semana en su casa de Essex (Reino Unido).
Fue llevado a un veterinario donde fue examinado con rayos X. La radiografía reveló que su cuerpo estaba repleto de perdigones.
Según informa el diario británico Independent, el inspector Adam Jones ha asegurado que tendrán que extirparle el ojo al gato debido a que "una bala impactó en el centro de su ojo causando un desprendimiento de retina". Ha añadido que "le es complicado caminar debido a otra bala en una de sus patas.
Por su parte, el veterinario ha señadado que otras dos balas impactaron en su médula espinal dañándola de forma seria, y que por tanto, "es un milagro que haya sobrevivido".
El dueño del animal, Doug Tag no encuentra explicación cuando le preguntan por el autor de los disparos: "Hemos oído algunos disparos, pero no imaginábamos en un principio que podría tener que ver con nuestro gato".
Doug explica que lo encontraron "de cuclillas debajo de un coche, asustado y herido", que huyó y no pudieron encontrarlo en una semana. "Estuve muy preocupado hasta que apareció arrastrándose en un terrible estado y lo llevamos al veterinario a toda prisa"concluye.